Utah Jazz pasó el verano examinado sus planes de juego. La primavera pasada, cuando los brazos de Rudy Gobert parecían intimidar a todos sus rivales, y Gordon Hayward acechaba el lado débil de los mismos, para robar un mal pase y convertirla en un mate, los Utah Jazz fueron una pesadilla para los rivales.
El General Manager Dennis Lindsey ha estado evaluando, su análisis ha sido trabajar con estadísticas, los Jazz han ido escarbando en sí mismos al tratar de responder la pregunta que podría definir el éxito del equipo de cara al futuro: ¿Es tan buena nuestra defensa de verdad?
«Es seguro decir que, al menos, desarrollamos una identidad» dijo, Lindsey, en la apertura del Training Camp de esta semana, y se preguntaba ¿Vamos a ser un equipo bastante bueno defensivamente?»
Utah, la peor defensa de la NBA el año anterior, tras el All-Star se colocó en 19-10 y tenía la mejor defensa de la NBA en ese período. Durante esos últimos 29 partidos, los Jazz tenían un índice defensivo de 94,8 , de acuerdo con estadísticas de la NBA. La siguiente mejor defensa durante ese tiempo, los Memphis Grizzlies, permitió 4,6 puntos más.
También hay que tener en cuenta que los Utah Jazz perdieron 18 partidos la temporada pasada por cinco puntos o menos. Pero, ¿pueden los Jazz hacerlo de nuevo este año? Con toda probabilidad, no. El mejor equipo defensivo de la liga la temporada pasada, los campeones Warriors, tenía un índice defensivo de 98,2 en el transcurso de la temporada completa. Si los Jazz de alguna manera mantiene su ritmo durante toda una campaña, sería la mejor actuación defensiva desde el 2003-04 en la cual San Antonio Spurs ganaron 57 partidos. Es lógico pensar que habrá algún deslizamiento en una temporada completa.
«Es algo que podemos seguir construyendo» dijo el alero Derrick Favors. «Éramos un buen equipo defensivo después de la pausa del All-Star, y el trabajo duro, el tipo de trabajo que hicimos en los entrenamientos es algo que podemos mejorar. Y seguiremos mejorando hasta que seamos el mejor equipo defensivo en la NBA «.
Favors, es un componente fundamental para la defensa de los Utah Jazz. Su velocidad y agilidad para su tamaño ha dado al entrenador jefe, Quin Snyder la confianza. De hecho, con Dante Exum de base y el 7 pies Gobert, que bloqueó 189 tiros en la posición de center, ningún equipo tenía de partida un quinteto tan alto como el los Jazz el año pasado. Los Jazz, sin embargo, no podrán contar con Exum este año, debido a una ruptura del LCA que sufrió cuando jugaba con Australia durante el verano. Eso deja a un elenco de los bases más pequeños para llenar el agujero.
«Sólo vamos a tener que tener otros chicos para hacerlo como él», dijo Hayward. «Realmente no se puede comparar a su longitud o su velocidad en la zona defensiva, pero el sistema seguirá siendo el mismo. Los principios seguirán igual».
Gente de los Jazz no apuntan a un solo catalizador de cambio defensivo del equipo. El progreso, tan pronto como llegó, seguía siendo gradual. Los números defensivos de Utah mejoraron todos los meses de la temporada, salvo un ligero repunte en abril. Pero no hay duda de que la inserción de Gobert en la alineación titular a tiempo completo, a raíz del traspaso de Enes Kanter a Oklahoma City, ayudó a acelerar las cosas. Gobert entrará en la temporada como primer favorito para ganar el premio a Jugador Defensivo del Año. Su presencia ayuda a borrar otros errores defensivos.
Pero los Jazz también apuntan a su capacidad para llevar mejor a sus oponentes fuera de la pintura y su mayor agresividad que lleva a robos (8,7 por partido después del All-Star eran buenas para la séptima más en la liga) como razones de su éxito a la defensiva. Entrando en su segunda temporada como entrenador jefe, Snyder espera mejorar su plan de juego para su equipo y está trabajando para realizar ajustes. Sin embargo, Snyder dijo que su principal prioridad sigue siendo, centrarse en lo básico.