Tristan Thompson y su incesante deseo de dinero

Continúa sin equipo y tensando las negociaciones
Tristan Thompson y su incesante deseo de dinero
Fuente: Philadelphia 76ers (CC)
Fuente: Philadelphia 76ers (CC)

A pesar de haber prescrito el plazo para firmar por la oferta de $80 millones, la franquicia de Ohio no retira su propuesta inicial y la enmarañada negociación continúa a pocos días de comenzar la nueva temporada. Aun así, Thompson y su agente Rich Paul han perdido credibilidad, ya que anunciaron que sí firmarían dicho acuerdo. Estos dos negociadores se están arriesgando mucho, esperan que el próximo año haya algún otro equipo que les dé el máximo, pero si se da este hipotético caso más le vale a Thompson darlo todo sobre la cancha, ya que si no rinde o no mejora será muy complicado traspasarle y habrá demasiado dinero en juego como para permitirse fallos de cualquier tipo.

Actualmente la situación es esta:  No es tanto dónde jugará el próximo año, si no dónde y bajo qué contrato lo hará esta temporada 2015-16, por lo que Thompson no tiene muchos ases en la manga, es más, a mi entender dispone de pocas opciones:

  • Esperar, aunque por la falta de tiempo sea una opción algo descabellada, a que otro equipo le haga  una oferta, por supuesto, superior a la de los Cavs.
  •  Pasarse un año en blanco, opción que veo un tanto absurda para un jugador de la NBA o cualquier otra liga.
  •  Y por último la opción más sensata y la que, seguro, todos los aficionados tanto de la NBA como de los Cavs estaréis de acuerdo conmigo, es que Thompson acepte de una vez por todas la más que generosa oferta de su equipo y deje de lado la ‘’jugarreta’’ de su agente con la que pretende ganar $14 millones más y con la que el jugador puede salir muy mal parado a nivel deportivo.

Thompson tiene que ser consciente de que no merece la desorbitada subida que impone a los Cavaliers de $14 millones más de lo ofrecido por estos, aun así está jugando con la necesidad que tienen de él, y sabe que si repite la temporada que ha hecho este año, llegaría a tener gran demanda por parte de otros equipos y los Cavs podrían corren el riesgo de perderle el próximo año.

Por lo tanto, le saben a poco los $80 millones que la franquicia de Ohio ha puesto sobre la mesa. Thompson y Rich Paul siguen en sus trece pidiendo $94 millones a repartir entre cinco años de contrato. El ejemplo del ala-pívot en este tipo de negociaciones podría llegar a poner en el punto de mira el futuro de muchas franquicias, ya que otros jugadores de su mismo calibre podrían comenzar con exigencias similares en los próximos años. Viendo este y otros muchos casos similares al de Thompson, me  surge la siguiente pregunta:

¿Qué hace que a un jugador NBA  o cualquier otro deportista llegue a pensar en el dinero más que en su propio deporte?

Cierto es que Thompson ha hecho una muy buena temporada 2014-15, pero no tan espléndida como para pedir $94millones, siendo actualmente agente libre restringido es muy improbable que otro equipo NBA iguale los $80 millones de los Cavaliers o los supere. Aun así, en esta negociación también se tiene muy en cuenta la duración de este contrato. Su agente no consentirá un acuerdo a largo plazo.

Como sexto jugador y con números no comparables a jugadores reconocidos como estrellas, Thompson no debería forzar aún más los acuerdos. Ha de embolsarse los $80 millones que los Cavaliers han puesto sobre la mesa y empezar a pensar en el baloncesto y en su equipo, ya que todo este culebrón es una gran distracción. Por supuesto, no estoy afirmando que esté influyendo en la mala pretemporada de los Cavs, pero sí podría ser un factor a valorar. Thompson actualmente no está entrenando con su equipo a pocos días de empezar la temporada, concretamente el 27 de octubre, con tres partidos. Cleveland Cavaliers se verá las caras con unos fuertes Chicago Bulls, mientras los otros dos encuentros los disputarán entre Atlanta Hawks – Detroit Pistons y Golden State Warriors – New Orleans Pelicans.

LeBron James, compañero de equipo y amigo, no ha querido involucrarse demasiado en toda esta negociación, puesto que ha tenido problemas en su espalda durante la pretemporada  y ha estado entrenando para llegar en perfectas condiciones al comienzo del nuevo curso. De todas formas,  James ya ha comunicado que no se perderá el primer partido frente a los Bulls.

Si este culebrón lo termina Thompson, firmando  la gran oferta de su equipo para quedarse en Cleveland, más le vale estar listo para la nueva temporada y, por supuesto, para el primer partido, ya que todos los ojos estarán puestos en él. Tanto los aficionados como la directiva de la franquicia y el entrenador David Blatt querrán ver a unos Cavs competitivos, todo lo contrario a lo que han demostrado en su pretemporada. Está llegando la hora de salir de los despachos para comenzar a pisar el parquet.

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