Uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, y uno de las cuatro personas más importantes en la historia de los Utah Jazz, John Stockton, vuelve al baloncesto universitario, y lo hace como ayudante de Tricia Binford, entrenadora jefe de las Montana State Bobcats, donde su hija Lindsay juega.
El antiguo base de la NBA reemplazará durante el resto de la temporada a Kellee Barney, que según Montana State ha decidido pasarse al sector privado y estar más cerca de su familia en el área de Seattle. Stockton ya entrenó a su hija y a la también jugadora de los Bobcats, Hannah Caudill, en Gonzaga Prep, a nivel de instituto. También tiene experiencia con otras dos jugadoras, Delany Junkermeier y Lexi Dawkins, en el nivel AAU – Amateur Athletic Union -.
En una nota de prensa Stockton decía sentirse contento por «trabajar con chavales. He disfrutado mucho viendo a este equipo durante estos últimos tres años. Tuve ocasión de estar con ellas y establecer relaciones durante su viaje a las Bahamas esta primavera. Va a ser un grupo divertido con el que trabajar». La entrenadora Binford buscaba a alguien que supusiera la transición menos traumática posible con el inicio de la temporada a la vuelta de la esquina – el 4 de noviembre debutan en un amistoso contra Montana Tech -. En declaraciones a la web de la universidad decía:
«Con el momento justo antes de comenzar el año, estábamos buscando a alguien que nos ofreciera la transción más sencilla, y John es alguien que ha estado constantemente cerca de nuestro programa y al que respetamos y en el que confíamos. Ha entrenado a cuatro de nuestras actuales jugadoras; siempre está trabajando en un gimnasio; y dado su compromiso a la familia y los negocios, estamos muy agradecidos de que haya accedido a formar parte de nuestro programa».
Montana State, que juega en la Big Sky Conference, terminó el año pasado con un récord de 15-15. Lindsay Stockton está en su última temporada, por lo que es una incógnita si el compromiso de su padre se extenderá más allá de final de campaña.