La mansión del mítico 23 lleva en venta desde el año 2012, fecha en la que la propiedad que cuenta con quince cuartos de baño, cinco chimeneas, pista de baloncesto, gimnasio, piscina, campo de golf…fue tasada en 29 millones de dólares. Hasta la fecha no ha aparecido ningún comprador serio y la mansión sigue a la venta.
Ante la escasa demanda por la propiedad, Jordan ha decidido incentivar su venta. A parte de reducir el precio considerablemente (actualmente la vivienda se vende por 15 millones de dólares), el por ahora propietario ha decidido hacer la mansión un poco más atractiva a ojos de sus compradores incluyendo en el precio de la casa un par de cada zapatilla Air Jordan lanzada al mercado en la talla de pie del comprador. El sueño de cualquier coleccionista y regalo de un valor incalculable actualmente.
Y es que Michael Jordan está desesperado por desprenderse de la mansión en un momento en el que el mercado de supermansiones está repleto de oferta pero no de demanda. Según ha declarado su agente inmobiliario:
«Si el precio es bueno, podemos hacer que cualquier cosa suceda.»
Y es que al parecer, el lograr vender una propiedad en la que residió un mito de la talla de Michael Jordan, es un reto casi inalcanzable en los tiempos que corren.