Nemanja Bjelica, el complemento perfecto

Un refuerzo de lujo para el banquillo de Minnesota

El título de este artículo os habrá gustado, enfadado o, simplemente, sorprendido; objeciones como «¿pero qué dicen estos de SomosBasket si Bjelica no es nadie?», «¿de verdad es tan bueno como parece?» o «¡Jo..r, ya era hora de un análisis sobre este crack!» puede que os hayan venido a la mente. Sea como sea, a partir de ahora vamos a intentar analizar de la forma más objetiva posible a uno de los refuerzos de este verano de los Minnesota Timberwolves, Nemanja Bjelica. Luego ya si eso lo modificaríamos si vemos que no os termina de gustar o no se atañe a los hechos, pero después de observar al serbio creemos firmemente que este es un título que se acerca mucho a lo que Bjelica puede ser a corto, medio y largo plazo. Pero no avancemos acontecimientos, vamos por pasos.

DE DONDE VIENE

Nacido en Belgrado (Serbia) allá por 1988, empezó su carrera en el baloncesto profesional en las filas del Arkadia Traiskirchen Lions, un club austríaco. Solamente un año después el Estrella Roja, uno de los clubes más importantes del baloncesto serbio y ubicado en su ciudad de nacimiento, se fijó en él y lo reclutó. Ahí destacó sobremanera y en 2010 decidió presentarse al Draft de la NBA. Contaba con 21 años para entonces y tampoco jugaba en un equipo realmente importante dentro de Europa, por lo que cayó hasta la segunda ronda (fue la quinta elección de esa segunda tanda), y los Wizards fueron los que decidieron draftearlo; aunque inmediatamente después traspasaron sus derechos a los Timberwolves.

Sin embargo, era evidente que Bjelica aún no estaba preparado para dar el salto al más alto nivel, así que pospuso su viaje y decidió continuar unos años más en Europa. Allí sí era una pieza cotizada después de sus años en el Estrella Roja, y fue el Baskonia de la ACB quién consiguió sus servicios. Posteriormente, en 2013, se marchó al Fenerbahçe Ülker, uno de los mejores equipos europeos y candidato a la Euroliga en cada temporada. No solo estaba en uno de los conjuntos Top, sino que encima era el líder del mismo, consiguiendo incluso el MVP de la Euroliga esta última temporada – aunque perdieron en el primer partido de la Final Four ante el Real Madrid -. Ahora sí, tras seguir evolucionando durante 5 temporadas más en Europa, Bjelica estaba preparado. No ejecutó la opción que tenía para seguir en Turquía y los Timberwolves pasaron a ser su casa, era el momento con 27 años.

QUIÉN ES

Nemanja Bjelica es un serbio de 27 años que ha conseguido los éxitos más importantes a nivel de clubes en Europa, y también con la selección Serbia en europeos y mundiales. Desde que empezó su carrera en este deporte, Bjelica ha llegado a jugar en todas las posiciones de la pista, siendo base inicialmente por su movilidad y visión de juego y jugando como pívot en momentos puntuales por su envergadura, altura y movimientos en el poste. Eso sí, no nos engañemos, su rango en la NBA va a ser bastante más limitado; no podría con un DeAndre Jordan o con un Russell Westbrook, por poner unos ejemplos. Por tanto, podríamos decir que es un alero con gran capacidad de juego o un ala-pívot que puede jugar por fuera y facilitar el movimiento de balón desde el poste bajo.

QUÉ PUEDE APORTAR YA

Nemanja Bjelica es rookie, pero no es un joven que llega a la NBA deslumbrado por todos los focos y luces que de repente se ponen sobre ti. Es un chico experimentado, que ha jugado bajo todo tipo de presión, en pabellones que eran auténticas ollas a presión. Además, Bjelica no es tonto; sabe a lo que viene. Aquí va a ser uno más, viene a sumar y hacerse un hueco, y lo está logrando. En una plantilla muy jóven y con mucha capacidad de desarrollo, el serbio ha llegado como si tuviera esos 21 o 22 años que mencionábamos que tenía cuando fue drafteado; pero mentalmente con 27. Llega para aprender como una esponja de hombres como Garnett o Prince, pero él ya sabe qué debe hacer, qué puede aportar y cómo hacerlo.

De hecho, observando detenidamente los partidos de los Timberwolves esta pretemporada esto se ha visto muy claramente. En un equipo donde cada uno ha estado haciendo un poco la guerra por su cuenta – y es normal, muchos tienen poca o ninguna experiencia y quieren ganarse al cuerpo técnico -, Bjelica ha llegado con las ideas muy claras, le ha pedido a Sam Mitchell qué es lo que quiere y espera de él y lo ha ejecutado, y además con sobresalientes resultados. Ahora que está tan de moda esto de las estadísticas, los números, los fantasys, etc quisiéramos daros un consejo; si queréis ver quién es Bjelica de verdad, no lo miréis, no os baséis en eso. Como se suele decir, «no es un chico de estadísticas». Lo único que realmente sí será válido en cuanto a este concepto será, seguramente, las llamadas estadísticas avanzadas (en cuanto aparezcan, puesto que no las recopilan para la pretemporada y fuera de la NBA todavía no ha llegado). Esas que miden más acuradamente los intangibles, que te indican con mayor precisión cómo afecta un jugador en un parqué.

Dicho esto, y sin basarnos demasiado en los números porque tampoco los hay más allá de Europa, veamos qué es lo que realmente hace – y tan bien según el propio Sam Mitchell – Nemanja Bjelica. Como alero que es, su tiro de tres puntos es más que aceptable, superando en varias temporadas en Europa el 40% y con un balance total desde que es profesional del 35%. No es un tirador, pero es una opción y si está solo es bastante fiable. Además, puede también penetrar y correr la pista, aunque no es tan rápido como el alero medio de la NBA y su ejecución en esos movimientos se basa más en la cabeza – la finta, el contacto con inteligencia para ganarse el espacio – que la explosividad y la fuerza de hombres como, por ejemplo, LeBron James. Más vale maña que fuerza, dicen, y esa es una máxima que Bjelica ejemplifica constantemente jugando a baloncesto.

Fuente: Wikimedia (CC)

Pero no es solo alero, ya que como hemos dicho también puede jugar como «4». En esa posición los Timberwolves pueden aprovecharlo un poco al estilo Draymond Green. No es una comparación como tal, pero sí podríamos decir que el Bjelica ala-pívot tendría bastante en común con el ala-pívot de los Warriors. Puede jugar como «4» abierto y tirar de tres, y puede jugar al poste bajo y usar esa inteligencia que mencionábamos para forzar faltas tras finta. Pero, sobre todo, la mayor virtud de Bjelica en esa zona es su visión de juego. Es un base en el poste bajo, y como tal genera muchas situaciones, haciendo de enlace para facilitar la fluidez de balón de un lado a otro de la cancha, jugando con el otro pívot dando la asistencia definitiva o generándose su propio espacio para después tener la opción de doblar el balón y generar tiros de tres abiertos. Pero no todo son rosas y felicidad, ya que todo este abanico de posibilidades que se abren en ataque también pueden generar problemas en defensa. Bjelica no es un gran defensor – y de ahí que la comparación con Draymond Green no fuera 100% fiable -, pese a que tampoco es un coladero en la zona.

Ahí es donde entran, a nuestro parecer, las figuras de Kevin Garnett y Tayshaun Prince. Estos dos veteranos pueden enseñarle cosas en ataque al serbio, desde luego, pero donde más impacto van a tener es en su defensa, ya que ambos han sido reconocidos como grandes defensores en esta liga durante muchos años. De hecho, han sido nombrados en alguno de los quintetos defensivos de la temporada en 10 y 4 ocasiones respectivamente, y Garnett tiene también un premio a DPOY en 2008.

QUÉ PODRÍA LLEGAR A APORTAR

Si habéis estado leyendo todos los apartados ya sabéis de que va la cosa, pero para los que no, os resumimos este: DEFENSA. Ya hemos dicho que Bjelica es un chico formado en ataque, con sus propios recursos y una experiencia que le otorga la capacidad de tomar buenas decisiones en casi cada momento del partido. Hemos comentado antes lo de los partidos de pretemporada donde cada uno hacía la guerra por su cuenta. Pues bien, lo que Sam Mitchell destacaba precisamente de Bjelica era que sabía a qué jugaba, era el más centrado cuando estaba en pista y tomaba las mejores decisiones para el equipo, jugándose los tiros adecuados y moviendo el balón con criterio.

Fuente: Wikimedia (CC)

Es en defensa, por tanto, donde tiene más capacidad de mejora. Vamos a dar por hecho que en unos meses el serbio habrá ganado varios kilos en masa muscular, por lo que será un alero o ala-pívot con capacidad física para parar a casi cualquiera (obviemos a Anhony Davis, puede que a Blake Griffin y alguno más). Una vez tenga el cuerpo adecuado, KG y Prince deben enseñarle a defender como defienden los mejores; luchando cada balón, midiendo los timings de salto, jugando con inteligencia para no caer en las fintas o ver las ayudas antes de que se generen las desventajas, etc. Algunos os preguntaréis cómo se enseña eso, cómo se aprende. No tenemos la llave de la sabiduría ni lo afirmamos a ciencia cierta, pero creemos que si entrenas con alguien que juega así cada día del año, si te corrigen positivamente sobre cada acción, si te guían para que pienses y actúes como ellos; es más posible que llegues a adquirir ese conocimiento defensivo, esos intangibles que no están en un libro, que no puedes aprender de la noche a la mañana. La constancia, el esfuerzo y el tutelaje son armas básicas para el desarrollo, y Bjelica va a tener dos grandes profesores, uno por posición.

En ningún caso estamos diciendo que el serbio tenga sangre de horchata, que no sepa defender, sino que tiene mucho margen de mejora. Precisamente por eso, porque ya es un defensor medianamente decente y se le ve con actitud, creemos que puede dar un gran salto de calidad en este aspecto. Si estuviéramos hablando de Pekovic, por ejemplo, ni se nos pasaría por la cabeza presagiar que puede mejorar en defensa, porque sí tiene sangre de horchata.

PORQUÉ ESO DE COMPLEMENTO PERFECTO

Una vez analizado qué sabe hacer Bjelica y cómo puede mejorar su juego para seguir creciendo como jugador, somos conscientes de que os hemos pintado al de Belgrado como si fuera un proyecto de MVP en 2 o 3 años – ya les gustaría en Minnesota -. Sabemos que no es así. Bjelica no ha llegado como un rookie a los Wolves, sino como alguien que puede aportar desde el primer minuto mientras sigue aprendiendo de los mejores, y así debe ser.

El serbio ha venido para jugar 20-25 minutos a muy alto nivel, sustituyendo a Garnett, Towns, Prince, Wiggins o quien sea que esté por delante suyo y provocando que apenas se note el bajón entre la primera y la segunda unidad. ¿Garnett o Prince están cansados por la acumulación de partidos o se tienen que perder alguno por molestias? Tranquilos, no hay ningún problema, está Bjelica y cumplirá su rol. ¿Towns está atravesando el rookie wall y le está costando más de la cuenta entrar en dinámica de partido? Tranquilos, está Bjelica y le puede dar descanso sin comprometer al equipo. ¿Pekovic o Dieng sufren molestias y Towns/Garnett deben jugar muchos más minutos como pívots? Tranquilos, Bjelica puede salir incluso como titular y apenas se notará la diferencia.

Veis a que nos referíamos, ¿verdad? Bjelica es un multiusos que puede ser usado por Sam Mitchell en multitud de situaciones, con multitud de circunstancias diferentes. Antes comentábamos eso de que es un base con cuerpo de ala-pívot, y nadie más en esta plantilla lo es. Por tanto, el cuerpo técnico tiene a un jugador único en el roster, que puede jugar tanto 15 como 35 minutos y que puede aportar tanto desde dentro como desde el perímetro con garantías, que puede jugar para el equipo y mover el balón o ser el finalizador de las jugadas en momentos puntuales de atasco en ataque y poca fluidez. Bjelica es, en resumen, un complemento perfecto.

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Comentarios (1)
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  • Aquiles Hernández Barraza

    Extraordinario articulo Alex, gran trabajo ! muchas gracias por abrir información propia de jugadores que levantan poca prensa por desconocimiento del medio NBA. Con lo escrito no me quedan dudas, solo ganas de ver como se adapta al desarrollo de la plantilla de los Timberwolves.

    Vamos TWolves !