
Todos sabemos que los Boston Celtics no son un equipo aspirante al título este año, lo cual no es nada extraño si tenemos en cuenta que solo un reducido grupo de 4 o 5 franquicias podrían otorgarse dicho sobrenombre sin que las risas se oyesen a kilómetros de sus ciudades de origen (quizás los Lakers podrían hacerlo también pero solo porque están encantadísimos de conocerse, pero eso es otra historia). La buena noticia es que dentro de todos aquellos equipos que tienen sus esperanzas depositadas en el futuro, pocos tienen una situación más propicia para crecer que los de Massachusetts.
Boston cuenta con una organización afamada y estable, un grupo de jugadores con potencial y buenos hábitos de trabajo, espacio salarial suficiente para absorber el contrato de un par de súper-estrellas, rondas del draft como para negociar por cualquier jugador o montar un equipo nuevo desde cero, y un entrenador que está en la boca de toda la liga por su buen hacer en los banquillos. Es decir, tiene herramientas y piezas para construir un equipo campeón de la manera que prefiera hacerlo: desarrollando jugadores, haciendo un mega-traspaso o atrayendo a uno o dos grandes Agentes Libres (vale, esta es la más difícil de todas).
Además, pese a que al final de temporada el récord que figuró en el casillero fue un paupérrimo 40-42, el auténtico balance de esta plantilla es el 20-11 que firmaron desde la llegada de Isaiah Thomas y la estabilización de un equipo que dio camiseta hasta a 23 jugadores distintos en menos de seis meses.
Pero si aún así estos argumentos no convencen a nadie o le parecen demasiado vacuos, aquí traigo 5 razones por las cuales creo que los Boston Celtics tienen un futuro potencialmente brillante.
1.El ataque del equipo es mucho más efectivo de lo que parece.
No, no estoy hablando del comienzo de la pasada temporada donde nadie defendía y los Boston Celtics jugaban a ver cuál de los dos equipos de la cancha anotaba más, sino del generoso sistema de ataque que organizó Brad Stevens durante la segunda mitad del curso pese a que casi toda la atención recayó sobre la estructura defensiva que tan bien corrigió las principales carencias del equipo.
Si tomamos los datos de Basketball Reference, los Orgullosos Verdes fueron el tercer equipo de la NBA que más y mejor movió el balón, con solo los Golden State Warriors (vigente campeón de la liga) y los Atlanta Hawks (que firmó el mejor récord de su historia) por delante en cuanto a canastas precedidas de asistencia.
No hay que olvidar tampoco que el principal anotador de esta plantilla es un Isaiah Thomas que apenas llega al metro setenta y cinco y cuyo rol es el de Sexto Hombre. Este año, con la adición de un dominador del cristal ofensivo como David Lee y el paso adelante que deben dar los Smart, Bradley y Sullinger, es de esperar que tanto los promedios como los números totales del equipo crezcan varios enteros.
2. La plantilla es larga como una frase de «El otoño del patriarca».
Si bien es cierto que la plantilla no cuenta con ninguna estrella a la que recurrir cuando el partido se ponga feo, sí que hay suficientes recursos en ella como para adaptarse a él hasta que den ganas de invitarle a una copa y a subir a nuestro apartamento. Un total de 15 jugadores (16 hasta el pasado sábado) que permirán al entrenador jugar con alineaciones más «tradicionales«, como él mismo las ha denominado, o con el small ball que tan buenos réditos dio en la 2014/15.
Por si no fuera suficiente recurso la profundidad de la plantilla, a esto hay que unir la polivalencia de la misma; solo Isaiah Thomas y Tyler Zeller están limitados a jugar en una posición en un roster donde lo normal es encontrar jugadores que pueden desenvolverse en dos o tres puestos distintos. La variedad de armas para hacer daño es casi tan variada como la munición disponible en cada una de ellas: exteriores que atacan bien en la pintura, interiores con buena muñeca… nadie hace nada extraordinariamente bien pero todos saben hacer de todo.
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— Tom Haberstroh (@tomhaberstroh) October 27, 2015
(Los Boston #Celtics son el único equipo de la NBA con 10 jugadores en el Top-200 de la liga, con una plantilla que tiene una media de edad de 24 años)
3. El sistema defensivo es una pesadilla para los rivales.
El triple es un recurso que llegó a la NBA para salvar a un deporte cada vez más dominado y polarizado por los jugadores altos que ha acabado por comerse el juego entero. Así, cualquier equipo con aspiraciones debe hacer dos cosas bien: lanzar de tres e impedir que los contrarios lo hagan. Sin jugadores que sean capaces de cumplir con garantías la primera de las normas, para nadie es un secreto que la segunda es una de las cosas que mejor hace la plantilla de Brad Stevens.
Los Marcus Smart, Avery Bradley y Jae Crowder son auténticos perros de presa que no paran de perseguir a su marca durante los 48 minutos de juego, haciendo que sus números bajen cada noche que se enfrentan a una camiseta verde, tal y como reconoció el propio Stephen Curry la pasada temporada tras un partido en el que los a la postre campeones necesitaron sacar lo mejor de sí para vencer al equipo de la BeanTown.
Todo ha de ir a más esta temporada si tenemos en cuenta que el equipo ha añadido un nuevo pitbull a la rehala, Terry Rozier, con lo que serán dos nuevas piernas frescas que poner sobre los tiradores contrarios; y a un jugador francamente inteligente, R.J. Hunter, que encajará como anillo al dedo en el nuevo sistema de defensa del pick and roll que el entrenador de Indiana está intentando implementar. Durante esta pre-temporada se han permitido una media de 89.9 puntos por cada 100 posesiones, la tercera mejor marca de la NBA.
4. Pon un Stevens en tu vida y todo será un poco más fácil, o más complicado, pero mejor en definitiva.
Podría levantar un dedo por cada entrenador que sería capaz de llegar a playoffs con un equipo como los Boston Celtics tras la marea de traspasos a la que le sometió su General Manager y con el resultado podría presentar mis respetos a todos aquellos que votaron a Jason Kidd por delante del ex-Butler.
En este apartado no voy a explayarme mucho puesto que en esta casa todo lo que hay que decir sobre Brad Stevens ya lo hemos dicho… varias veces.
5. Las decisiones de la franquicia están siendo tomadas por las personas adecuadas.
Danny Ainge lleva teniendo una relación de amor/odio con cierta parte de los aficionados celtic desde su época como jugador, allá por los 80’s. Esto no ha cambiado durante su época como Presidene de Operanciones Balocentísticas, aunque la mayor parte de sus detractores se escondieron debajo de una piedra desde 2008 hasta el atraco a los Brooklyn Nets en 2013.
Cinco años de éxitos y paz social hasta que vio extinto un proyecto y decidió empezar otro que si bien tuvo una base polémica pocos pueden decir que no se está demostrando tan inteligente como adecuada. Ahora mismo parece claro que los picks obtenidos durante los distintos traspasos parecen más valiosos que unos caducos (horrores me ha costado escribir esto) Paul Pierce y Kevin Garnett o poco decisivos Rajon Rondo y Jeff Green. También que Marcus Smart es el futuro de la franquicia y la elección más adecuada para el pick-6 del que disponía la franquicia en el «NBA Draft 2014«. Pero todas y cada una de ellas fueron decisiones discutidas cuando se tomaron.
Sí, podría ponerse en el debe del frontoffice su fracaso durante los dos últimos veranos a la hora de intentar atraer un gran Agente Libre, pero este es un mal del que adolece la franquicia desde, más o menos, 1946. También de no conseguir cerrar ningún traspaso la noche del «NBA Draft 2015»o a lo largo de la temporada estival, pero estos son fáciles de conseguir y lo que no se puede es pedir que cada año se repita lo que se hizo en 2008 (el traspaso más grande en toda la historia de la NBA). Lo que se puede impedir es que se intenten hacer las cosas correctas, y no me cabe ninguna duda de que si algún día DeMarcus Cousins, Paul George, Derrick Favors o Anthony Davis se ponen a tiro, ahí va estar Danny Ainge con un cartucho de jugadores, rondas y buenas palabras.
Vaya pedazo de artículo, muchísimas felicidades. En mi opinión es este año el adecuado para demostrar si los Boston Celtics están en la senda correcta o por el contrario las piezas no funcionan, y me explico:
Este año en la Conferencia Este algunos equipos equipos (rivales directos para los de Massachussets) como los Bucks, los Heat o los Hornets han dado un paso al frente, elevando el nivel de la Conferencia y haciendo más difícil la entrada a la postemporada. Creo que este año no va a ser suficiente un 40-42 para estar entre los 8 mejores, pero definitivamente estoy casi seguro de que los Celtics van a lograr entrar en PlayOffs.
Me gustaría concluir con un pequeño detalle, y es que muchas veces tengo la sensación (soy una persona y me equivoco como el que más) de que Danny Ainge no le da prioridad al principal error del equipo, véase la defensa del aro, o dicho de otra forma, la falta de un rim protector. ¿Tan difícil sería adquirir a alguien como Biyombo o un Nerlens Noel? (visto el último partido, menuda pasada de jugador).
De nuevo, gran artículo Javier, y a ver si se suben más podcast de los Boston, que me estoy viciando mucho últimamente.
Me encanta Nerlens Noel,es la pieza que los Celtics necesitan,pero veo dificil que Phila lo deje marchar,por mucho que Ainge ofrezca,aunque no estoy seguro que el GM de los Orgullosos Verdes le halla hechado el ojito.
Yo sólo digo que los campeonatos se ganan desde la defensa, y con los perros de presa que tenemos en el exterior, tener un Perkins como en el 2008 nos haría estar al nivel de los Grizzlies y dar ese paso al frente tan ansiado
Muchas gracias por tus palabras, Ricardo, no imaginas lo bien que sienta este tipo de feedback. Yo nunca he creído que Danny Ainge desprecie la defensa del aro, pero es más una cuestión de fé que algo que te pueda argumentar porque desde la salida de Perkins todo movimiento ha ido en la dirección que tú indicas. Aún así, creo que la NBA gira más hasta un juego en el cuál es más importante proteger el perímetro que el aro, y ahí sí que se están haciendo las cosas bien. El tiempo dirá si se equivocó o acertó.
En cuanto al podcast, mañana mismo comenzamos la segunda temporada, con la novedad de que este año vamos a subir uno cada dos semanas y prometemos ser lo más regulares posible. ¡Un abrazo y muchas gracias por tu comentario!