El aspecto defensivo hacía mucho tiempo que no era una preocupación para el conjunto de Indianápolis.
Indiana Pacers fue probablemente el mejor equipo defensivo dos o tres campañas atrás, incluso la temporada pasada fue unos de los mejores en este aspecto pesar de no contar con su mejor defensor, Paul George. Verles recibir 106 por los Raptors en el partido inaugural de la temporada, y 112 contra Memphis en el primer partido en casa – 131 puntos en las segundas partes – es algo difícil de creer.
Es algo comprensible, dada la llegada de siete nuevos jugadores y el enfoque ofensivo que se le quiere dar al equipo, pero el trabajo defensivo se ha convertido en una prioridad.
«Estamos tan centrados en el nuevo sistema ofensivo, que nos hemos olvidado de la defensa.» dijo el pivot Ian Mahinmi. «No le voy a engañar, tiene que ser una prioridad en estos momentos.»
Debe serlo una prioridad, ya que Memphis Grizzlies anotó 39 puntos en el ultimo cuarto, con 15 lanzamientos anotados de 20 que lanzaron, incluyendo 4 de 5 triples, terminando con la racha de los Pacers en los últimos años ganando en su pabellón. Esos 39 puntos acabaron con las esperanzas del conjunto de Frank Vogel, que había iniciado el cuarto con una ventaja de dos puntos, tras ir perdiendo por 15 en el primer periodo.
Roy Hibbert, David West y Lance Stephenson se marcharon del equipo que había llegado a las finales del Este en 2013 y 2014, pero los Pacers no esperaban incorporar tantos jugadores nuevos. Todavía tienen defensores capaces, y de hecho este año son mas rápidos y ágiles, por lo que creen ser capaces de defender mejor. El entrenador Vogel mantiene la defensa como una prioridad, pero el tiempo necesario para cambia el modelo ofensivo ha supuesto una distracción.
«Todavía estamos tratando de adaptarnos a una cosa y a la otra, es un ajuste, un proceso,» dijo Paul George, incluido en el primer equipo defensivo hace dos temporadas.
«Los chicos que hemos estado aquí, no estamos acostumbrados a estar en esta posición. Ahora mismo es frustrante.»
George parece tan frustrado como nadie, especialmente en ataque. Ha anotado un pobre 9 de 32 tiros, lo que es sorprendente con el nivel de acierto que tuvo en pretemporada.
El otro pilar ofensivo, Monta Ellis, cuenta con unos porcentajes similares, 6 de 23, lo que deja al equipo desarmado en ataque en algunos tramos del partido.
Todo esto da razones a Vogel para el optimismo. Han competido con equipos fuertes y ni Paul George ni Monta Ellis van a continuar con un 28 y 26 por ciento en lanzamientos de campo, ni la defensa va a permitir 46 y 48 puntos en la pintura como paso contra Toronto y Memphis.
«Tenemos un buen equipo,» dijo Vogel a los medios de comunicación. «Tengo confianza en lo que somos y en lo que podemos ser. Contamos con muchas caras nuevas y tenemos que aprender unos de otros. Va a haber algunos baches en el camino, eso lo anticipamos.»
Hay precedentes para lo que está ocurriendo. Los Pacers de la temporada 1993-94 dirigidos por Larry Brown llagaron a las Finales de Conferencia tras empezar 1-6, o el conjunto dirigido por Larry Bird de la 97-98 que comenzó con 2-5.