
La mayoría de los jugadores se acaban dando cuenta al llegar a la NBA de que solo unos pocos son los elegidos para formar parte del elenco de superestrellas. A no ser que hayas sido cortado por el mismo sastre que LeBron James o Kevin Durant, tu aportación a la liga vendrá del poder de adaptación. Y eso es algo que Terrence Ross está aprendiendo, adaptándose a su rol de Sexto Hombre y, por ejemplo, anotando 21 puntos el Viernes ante los Celtics en 21 minutos. Sobre esto afirmaba:
«Creo que es más fácil para mí. Ser suplente me permite ver como está siendo el partido, y me mentalizo. Piensas qué necesita el equipo y que quiere el entrenador. Siempre es bueno visualizar previamente el partido antes de entrar a jugar.»
El entrenador Dwane Casey estuvo fascinado tras la actuación de su pupilo la otra noche y comentaba:
«Es más su mentalidad que su habilidad. Tienes que estar en el banquillo observando, ver qué se necesita en pista, en qué ayudar a Kyle, a DeMar, qué están haciendo mal o bien y complementarles. Lo que hay que hacer es ver el nivel de energía del partido y estar listo para que puedas subirlo aún más. Es una de las cosas más importantes que puede aportar al equipo, salir del banquillo y dar toda su energía, en ataque y en defensa.»
Actualmente, Ross se encuentra en una situación algo incómoda en lo económico. Está en su último año de contrato y a diferencia de su compañero de generación Valanciunas, aun no ha firmado ninguna extensión. El joven de 24 años será agente libre restringido al final de año y esta temporada se ha alargado hasta el día 2/11 (el Lunes) el poder firmar extensiones. Sobre esto, Ujiri comentaba que estaban trabajando.
«Ambas posturas estamos poniéndonos manos a la obra. Ya veremos qué ocurre. Hay que ir con cuidado. Por ahora, esperemos que siga concentrado.»
Por último, hay que recordar que hoy Domingo tendrá una última oportunidad el bueno de T-Ross (en el partido ante los Bucks) para demostrar lo que vale antes del lunes, día fijado para el deadline.