
Tres partidos disputados por los Indiana Pacers en esta nueva temporada y aunque las cosas no han ido bien, hay mucho tiempo para mejorar.
Los Pacers siempre han sido un equipo conocido por su dureza, por su juego físico y, sobre todo, por su defensa. Cuando te tocaba jugar contra ellos, sabías que iba a ser una noche difícil. Es por eso que en el entrenamiento de ayer el equipo trató de trabajar los fundamentos que un día le hicieron ser el mejor equipo defensivo de la NBA.
«Nuestra mayor preocupación es volver a algunos de nuestros principios,» decía C.J. Miles. «En este cambio (de estilo), podemos seguir siendo físicos. Podemos seguir teniendo esa actitud dura en lo que estamos haciendo.»
«Jugando con quinteto pequeño o grande. Jugando rápido, tenemos que asegurarnos que añadimos esa base. No debería cambiar lo duro que jugamos.»
Cuando un equipo empieza 0-3 la temporada, lo más importante es tener la paciencia necesaria para no venirse abajo, sobre todo sabiendo que este equipo está en un proceso de cambio de sistema y que hay muchas caras nuevas en el vestuario. A veces lo nuevo puede ser difícil de adaptar, pero ser duros nunca debería serlo. Así que el jugar físico y con espacios, deben ir de la mano.
«Simplemente no lo piensas cuando estás pendiente del nuevo estilo, pero si lo conseguimos, puede hacernos únicos,» dijo Miles sobre jugar más físicos. «Creo que tenemos que entender que tenemos que trabajar en toda la cancha para verlo.»
La última derrota, antes los Utah Jazz por 97-76, reveló que el equipo se encuentra en una clara crisis de identidad. Empezaron con quinteto grande contra los Memphis Grizzlies, y contra los Jazz, Frank Vogel quiso probar con el small-ball con Paul George de ala-pívot, a pesar de que los de Salt Lake City cuentan con un juego interior similar al de los Grizzlies, con Derrick Favors y Rudy Gobert.
En teoría, ese small-ball tendría que haber servido para que cuando Favors se emparejara con Miles o George, estos pudieran superarlo con facilidad, por ser más rápidos que él. Pero no fue lo que ocurrió; los Pacers no impusieron su estilo y no pudieron contener a los Jazz en defensa, lo que significó que estos anotaron 50 puntos en la pintura y ganaron en el apartado reboteador a los Pacers por 13.
«Decidimos intentar jugar con quinteto pequeño contra Utah, un equipo con jugadores grandes. Y no estábamos preparados para ello,» confesaba Frank Vogel. «Llegaremos a un punto en que juguemos bien con nuestro quinteto grande y estemos más cómodos con él para poder enfrentarnos a un equipo como ellos. No creo que sea estrictamente necesario jugar con un quinteto pequeño contra equipos con gran juego interior como Memphis y Utah. Simplemente tenemos que mejorar en ambos.»
En conclusión, no importa cual sea el tipo de quinteto, que los Pacers tienen que recordar su personalidad de antaño y trabajar por tener, al menos, un poco de lo que fueron aquellos Pacers de hace un par de años.