Meyers Leonard, pívot que fue elegido por la franquicia de Portland en el puesto 11 del Draft de 2012, no ha llegado a un acuerdo para ampliar su contrato con los Blazers. El plazo para conseguir dicha ampliación terminaba el día 31 de octubre, y pese a que el jugador y el equipo estaban muy interesados en un acuerdo, éste no se produjo.
De este modo, el interior del equipo de Oregon será agente libre el próximo verano y podrá elegir entre las ofertas que le lleguen, ya sean desde Portland o desde otras franquicias de la NBA. Con la salida de Lopez y Aldridge, Meyers iba a ser una de las piezas fundamentes del ‘nuevo Portland’, pero el acuerdo no se consiguió y ahora el pívot deberá cuajar una gran temporada para demostrar que puede ser importante en cualquier equipo.
En los primeros años de Meyers Leonard en los Blazers, su papel fue muy secundario, siempre detrás de las grandes figuras interiores del equipo: LaMarcus Aldridge y sus escuderos, bien JJ Hickson o Robin Lopez. Sin embargo, la reestructuración del equipo el pasado verano dejó a Leonard como uno de los candidatos a asumir el rol de titular en la pintura.
Desde la franquicia de Oregon se tuvo la esperanza de que hubiera sacado partido a compartir vestuario con Lopez y Aldridge, mejorando no solo sus ya buenos porcentajes de tiro (42% en triples y un 94% desde la línea de tiros libres), sino también su capacidad intimidatoria en la zona. Una esperanza que esperan ver hecha realidad a lo largo de esta temporada.
Desde Portland han asegurado que no renuncian al pívot en caso de que este haga una buena temporada, pues creen que el jugador puede llegar a ser un gran activo en la NBA de hoy, donde los jugadores interiores también puedan crear peligro con tiros de media y larga distancia. Sin embargo, la postura de los Blazers va a depender de lo que el jugador sea capaz de hacer este año, donde su papel pasará de eterno secundario a principal.
Por su parte, el jugador aseguró tras no llegar a un acuerdo que la decisión la había tomado él, pensado en sí mismo y haciendo una fuerte apuesta por su juego e impresionar a otras franquicias.
Lo que está claro es que, ya sea en Portland o en cualquier otro equipo de la NBA, el futuro de Meyers estará completamente ligado a su rendimiento este año. El momento de demostrar que puede ser clave ha llegado, la temporada decidirá si la apuesta ha sido buena o no.