Era sábado. Cuentan los cronistas que Orlando Magic luchó contra unos Nets que venían fuertes de la temporada anterior, que hicieron sufrir al debutante y el final de cada período fue complicado para Orlando. El parcial de 6-1 del último 1:13 sentenció el partido que, por lo demás, se mantuvo bastante igualado. Por la pista pasaron Reggie Theus, Terry Catledge, Sam Vincent, Otis Smith, Nick Anderson, Jerry Reynolds y Scott Skiles quien, cosas del destino, es el actual entrenador jefe de Orlando Magic. El Orlando Arena tuvo que esperar dos días más para apuntarse la primera victoria frente a New York Knicks de ocho puntos.
En el banquillo, Matt Guokas lamentaba no haber podido ganar el partido del estreno. Según sus palabras, “it was a five-man breakdown”, los cinco en pista se vinieron abajo, un triple lanzado a falta de 17 segundos para el final no entró… Pese a todo, Goukas defendió el esfuerzo de sus jugadores aunque el acierto en tiros apenas sobrepasó el 36% frente a más del 41% de New Jersey.
Esa misma temporada fue también de estreno para otras tres franquicias: Charlotte Hornets, Minnesota Timberwolves y Miami Heat. El plan era que se incorporasen tres pero Orlando Magic, gracias al empeño de Jim Hewitt y Pat Williams, logró entusiasmar con su proyecto y pidiendo un adelanto de cien dólares a cuenta del abono de temporada, abonaron a toda la ciudad y demostraron a la NBA que merecían estar. La victoria aquel año fue para Detroit Pistons sobre Los Angeles Lakers, este sobre oeste. Mientras Kareem Adbul-Jabbar se retiraba a los 42 años tras 20 de ellos en la NBA, Orlando Magic miraba hacia el futuro con ilusión.