Desde que llegara a la NBA hace siete temporadas, Mario Chalmers no ha logrado ser el jugador que los fans creían que Miami necesitaba. Ahora, ha logrado una oportunidad en los Grizzlies de Marc Gasol, donde no ha tardado mucho en empezar a destacar – hace dos días daba una victoria a Memphis aportando 29 puntos, 16 en el último cuarto.
Sin embargo, aunque su rendimiento en los Heat era muy inferior al actual, Rio siempre fue protegido por sus compañeros y técnicos. Pese a las críticas que recibía, Spoelstra le defendía a capa y espada, asegurando que los intangibles que aportaba era lo que necesitaba el equipo, lo cual le valió la titularidad en el puesto de base en las dos temporadas que Miami ganó el campeonato.
No obstante, la llegada de Goran Dragic le dejó en un segundo plano, y la posterior necesidad de aliviar la economía de la franquicia provocó que fuera uno de los elegidos para crear espacio, pues Josh Richardson venía haciéndolo bien hasta el momento y podía ocupar su lugar como suplente de Dragic. Por tanto, la directiva dio luz verde a la operación que lo mandaba a Memphis, lo que supuso un ahorro de nada menos que 8 millones de dólares.
A pesar de su marcha, sus ex-compañeros no le olvidan. Rio era un jugador muy querido en Miami, por lo que todos están al tanto de cómo le va en su nuevo equipo. Wade, quien ha compartido vestuario con él desde que llegara en 2008, no tardó en comentar su partidazo del lunes.
Más tarde, añadía:
«Estoy orgulloso de él. ¡Así es como se lleva el carácter de campeón a Memphis, hermanito!«
Desde que llegara a Tennessee, el base promedia 18.7 puntos con un 52.2.% en TC y 2.3 asistencias en sólo 20 minutos, síntoma de lo bien que va la adaptación a su nueva vida.