Iván Arroyo – BURGOS
Esta jornada toca el COB – Burgos, un partido que los aficionados de ambos equipos deseábamos volver a ver esta temporada… pero no en esta categoría. Unos, los locales, “contentados” por el caramelo del ascenso en diferido; y los otros, los de Burgos, dando gracias de que aún podemos disfrutar del Baloncesto a orillas del Arrancón. Así está el tema. Así que haré de tripas corazón para intentar juntar en las siguientes líneas un análisis, como si se tratase de un partido de verdad en una competición de verdad. Allá vamos.
Empiezo por los locales. La visión personal que me transmite COB de esta temporada se parece más a la de un equipo filial que a la de un equipo que busque competir, y me explico: el equipo Orensano se ha configurado pensando más en formar jugadores que puedan estar listos para dar el salto a la ACB cuando todo este paripé acabe, que con el fin de competir. Es cierto que cuentan con jugadores contrastados en la categoría, como Rejón, Rivero… pero otros parecen haber llegado al club para comprobar si pueden ser una de las piezas que formen parte del equipo de la próxima temporada en la ACB (Barreiro, Agbelese o Tomás Fernández, entre otros).
En cuanto a los visitantes, creo que hay varios puntos clave. El primero sin duda alguna es conseguir mantener la concentración en defensa. Esta es la base del juego de los equipos de Andreu, defensas asfixiantes y ajustes rápidos. Si el equipo mantiene un nivel defensivo alto el trabajo en ataque será mucho más sencillo. El segundo es la confianza en ataque de los jugadores exteriores, sobre todo Pecekevicious. Son evidentes sus virtudes tanto a la hora de organizar el juego como de defender, así como las ventajas que aporta el hecho de contar con un base alto, pero se lo pone muy fácil a las defensas rivales el día que se niega a tirar de tres. Ha demostrado que, sin ser un especialista, tiene buena mano y debería utilizar más este recurso para abrir espacios en las defensas rivales. Y tercero y último creo que es fundamental lograr una continuidad en el ataque, sin que el equipo se atasque con las rotaciones y consiguiendo que todos los jugadores se sientan importantes en el equipo.
Por todo esto, creo que el de esta jornada es un buen partido para que los burgaleses retornen a la senda de la victoria, ante un rival que, aun contando con buenos jugadores, no cuenta con el incentivo de competir por un objetivo claro a parte de el de progresar.
¡¡¡Querido Amigo Burgalés!!! , por Brais Ruas – Ourense
¿Como estás, Iván?, te escribo esta carta en toda una previa de un nuevo Club Ourense Baloncesto – San Pablo Inmobiliaria Burgos, parece que ya todo un clásico de esta LEB Oro. ¿Te acuerdas la última vez?, como para no acordarse, vosotros el todopoderoso, el mejor equipo de la historia de la competición, el rey midas de esta LEB, ascendidos hasta tres veces consecutivas, nosotros buscábamos el tren de nuestros sueños, te debo decir que lo encontramos, pero que seguimos esperando que llegue nuestra parada. Ya tú sabes….
Mientras cualquiera mal metáfora se hace realidad, de nuevo el Pazo Paco Paz nos hace reencontrarnos, en un año extraño para nuestras dos partes. Vosotros, Burgos con las prisas propias del que estuvo ocupada hasta última hora, de eso entendemos un poco por aquí, en Ourense, una situación que a los dos equipos nos pasa factura en la actual clasificación.
De nuevo los dos delante de los focos, esos que nos iluminan, y los mismos a los que llamamos cuando el año pasado ascendíamos deportivamente, los DOS. Tras un verano de medios, juristas y reuniones tan improductivas como avergonzantes, por infructuosas, de nuevo nos encontramos.
Burgos, a lo suyo, sin el juego del pasado, pero buscándolo, de nuevo en la zona caliente, la que da derecho a Ascensos, deportivos, porque de los otros, solo el dinero y las carteras traseras entienden de ellos. Es un Burgos distinto, un equipo irregular tanto en defensa como en ataque, que busca una mayor fuerza defensiva, esa que aparece y desaparece, según el partido, y que vuestro Andreu Casadevall, lucha por volver a reencontrar.
Y por supuesto, buscáis más consistencia en ataque, más fluidez ofensiva, y sobretodo dejar a un lado el excesivo tiro de tres, para encontrar más paciencia, y menos inseguridad. Debo reconocer que desde Ourense os envidiamos, por competir una vez más, porque solo vosotros, en toda la LEB, nos podeis entender, por luchas, lloros y veranos, y un año mas competís de verdad.
Mientras, nosotros, Club Ourense Baloncesto, esperamos que la estación de nuestro tren, no este tan alejada como parece. El verano trajo tragedias y alegrías, para acabar en pactos a medias, que nos han provocado una temporada sin competición real, aunque si física. Debo reconocer que seguimos asistiendo al campo, pero esta vez no a animar para ganar sin más, pero si para reivindicar lo que nos han quitado, y por lo que esperaremos un año más.
Sobre nuestros muchachos, empezaron tarde, la ausencia de pretemporada real ha ido arrastrando al grupo en lo físico y en lo táctico. A la inconsistencia ofensiva y defensiva, los viejos fantasmas del pasado, en forma de un rebote, del que la leyenda ourensana huye, este año más aun.
Por suerte, tenemos alguna buena nueva, en forma de nombres, algunos les llamamos cromos y les solemos rezar, esos que nos recuerdan que quizás el año próximo seremos de la élite, sin merecerlo este año. Nombres como Barreiro, Agbelese, u otros que suenan a “los viejos rockeros nunca mueren”, como Rivero o Rejón, nos recuerdan que el futuro será más lindo que el presente, y que los trenes de ensoñación que uno persigue, acabaran por llegar.
Querido amigo, suerte en el partido, nos vemos en el Pazo.