Es un hecho que la temporada de Los Ángeles Lakers está siendo una gran decepción para todos aficionados a los oro y púrpura. El equipo sumó la pasada madrugada la derrota número 11 de la campaña, en la que los angelinos han disputado 13 partidos. Con sólo dos victorias en su haber, los Lakers se sitúan ya en el último puesto de la Conferencia Oeste y con el segundo peor récord de la liga.
Los aficionados quieren soluciones, pero por el momento no parece que vaya a haber ningún cambio en el equipo. La persona más señalada está siendo Byron Scott, se le acusa de no saber cerrar los partidos, de hacer rotaciones absurdas y de no dar minutos a los jóvenes para que se desarrollen pese a los malos resultados.
Está claro que Scott sabe lo que la gente quiere, y parece que algo está cambiando respecto a los primeros partidos. La polémica se centraba en D’Angelo Russell y en los pocos minutos que Byron le cedía, a parte de apartarlo siempre de los finales de partido, en muchas ocasiones le borraba directamente del último periodo.
Esta claro que eso ha cambiado, después del parón de cinco días sin partidos, D’Angelo ha gozado de oportunidades en los dos partidos disputados, demostrando de lo que es capaz. Era evidente que los medios iban a preguntarle a Byron sobre él, esto es lo que respondió el entrenador:
«Queremos desarrollar a este chico lo más rápido posible, somos conscientes de lo bueno que es y de lo que puede llegar a ser, tiene mucho potencial.»
«Si trabajamos bien puede llegar a ser uno de los mejores bases de la liga, lo tiene todo para dominar en la ofensiva, una gran visión de juego, agilidad, velocidad, buen tiro… Sólo le hace falta trabajar en defensa y es lo que vamos a hacer.»
«Hoy ha cumplido con lo acordado, antes del partido le he pedido que haga de base, que coja el balón y ordene, que dirija al equipo, y lo ha hecho muy bien.»
Las declaraciones de Byron Scott que cierran toda discusión sobre su relación con D’Angelo Russell. Rompiendo una lanza por el entrenador, cabe decir que los jóvenes se están desarrollando bien, y él tiene parte del mérito. Ahora sólo hace falta que lleguen las ansiadas victorias.