Los Denver Nuggets registraron esta pasada madrugada su cuarta derrota consecutiva, algo que les aleja todavía más del 50% de winrate, y el equipo comienza estar algo tenso al no poder saciar el hambre de victorias. Esto desencadenó una discusión entre Mudiay y Malone, prácticamente al final del encuentro Clippers. Malone lo pasó como una situación más, sin darle demasiada importancia, ya que comprende que los más jóvenes puedan alterarse con mayor facilidad cuando las cosas no salen como deberían.
Mudiay por su parte reflexionó sobre el conflicto, y se dio cuenta de que le debe un respeto natural al hombre que se encarga de gestionar su juego y el del resto de sus compañeros de equipo, por lo que decidió disculparse públicamente:
«Simplemente ambos somos competidores. Probablemente fue culpa mía, podría haber estado haciendo mucho más. Así que de una forma u otra, pongo la culpa en mí. No tengo nada en contra del entrenador, le respeto. Es una gran persona, y siento todo el respeto del mundo por él.»
«Ambos somos competitivos. Queremos ganar. Odiamos perder. Llevamos una racha de cuatro derrotas consecutivas (…). Simplemente intentábamos ganar. Aunque se acabó la historia, hay que pasar página e ir a por el próximo partido. Ha sido así durante toda mi vida. Está intentando desafiarme, y lo acepto.»
Malone también decidió hablar al respecto:
«Tenemos cierta frustración, tras haber perdido cuatro partidos consecutivos. Intentando encontrar la forma de ganar. Ganar es una gran forma de curar todos los males para cualquier persona, tal y como fue para los Clippers esta noche, que venían de perder tres partidos consecutivos. Este es un deporte altamente competitivo, los chicos salen ahí fuera, trabajan duro e intentan dar lo mejor que tienen, y a veces las emociones saltan. De ninguna manera existe un conflicto con Emmanuel o con quien sea en este equipo. Estamos juntos, estamos unidos y vamos a continuar luchando para mantenernos juntos y darle la vuelta a la situación.»
El hecho de que haya cierta frustración en el equipo al perder cuatro partidos consecutivos demuestra el deseo de ganar, que es lo más básico para lograr salir de esta mala racha. Además, que Mudiay perdiera los estribos en ese momento no hay que tomarlo como algo negativo: Tiene un entrenador que quiere ganar, que quiere motivar al resto de sus jugadores, y el hecho de que Mudiay respondiera con cierta agresividad es una clara recepción de la actitud de Malone. Mudiay sabía que las cosas no estaban bien, y es por eso que sucumbió ante la frustración, si no deseara ganar o mostrar que puede dar mucho más, simplemente habría bajado la cabeza, y habría seguido su camino.