Esta temporada 2015/2016 no ha empezado como la Rocket Nation esperaba. Después de unas finales de conferencia en las que sólo fueron superados por unos Warriors de leyenda, el 99.9% de sus aficionados esperaba un inicio de temporada acorde con el final del año pasado.
Pero nada más lejos de la realidad, los Houston Rockets han empezado con un récord y un juego muy pobres, lo que ya ha costado la cabeza del entrenador Kevin McHale, y la situación no pinta bien en el futuro más inmediato.
El quinteto titular no acaba de encontrar la química adecuada, pero es que a esto se le suma que el banquillo, clave el año pasado, no está respondiendo como se espera de él, siendo sobrepasado por todas las segundas unidades a las que se ha enfrentado.
Clint Capela y Montrezl Harrell lideran el equipo en porcentaje de tiros de campo, pero el resto de suplentes no llega al 40%, solo Terry que ahora juega de titular. Marcus Thornton tuvo un comienzo fulgurante, con un 48%, pero desde que sale desde el banquillo, este ha bajado a un decepcionante 26.8%, mientras Corey Brewer desearía que su porcentaje fuera tan alto.
Sin duda la segunda unidad tejana debe dar un paso al frente y mejorar mucho si quieren aspirar a algo esta campaña.