El mate que efectuó Dwight Howard sobre el novato Kristaps Porzingis la pasada noche del sábado ha sido repetido una y otra vez desde entonces, pero el letón no se muestra esquivo a hablar de ello, no como otros grandes jugadores de la liga que no les gusta discutir sobre sus fallos. El ala-pívot declaró lo siguiente:
«Mató sobre mí. Me la hizo. Estuve preguntando a mis compañeros cuándo es el siguiente partido contra Houston. Se la quiero devolver. Ya sabéis, esto pasa. Es un gran jugador. Estoy esperando a que llegue el próximo partido contra él»
El partido del domingo frente a los Houston Rockets fue un mal partido de los Knicks, que suman ya su cuarta derrota consecutiva, pero uno de los efectos positivos de la noche fue descubrir la reacción de Porzingis ante este tipo de situaciones. Él no se abate ante nada, tampoco se enfada, respondió con una sonrisa a todas las preguntas que le formularon acerca del tema. Cada vez queda más claro que Porzingis es tan bueno dentro como fuera de la pista. En cada declaración que hace parece encontrar las palabras adecuadas con las que responder, lo que provoca que sus oponentes no tengan pelos en la lengua a la hora de destacar su espíritu competitivo y su talento.