Jahlil Okafor, el pívot novato de Philadelphia 76ers, ha sentido en sus carnes lo que es pasar por la mala sensación de que toda la NBA te señale como a un crío inmaduro. Este tramo en el que Okafor se encuentra no está siendo supervisada por ningún jugador dentro de la plantilla de Sixers, ya que no cuenta con ningún veterano actualmente activo en el roster para apresurarlo por buen camino. Tras los diferentes actos que han ido esclareciendo su actitud, él mismo se encargó de entonar el ‘mea culpa’ vía twitter, afirmando que se siente culpable, y que no volvería a causarle problemas al club.
Durante el último partido de Kobe Bryant en su ciudad natal, Philadelphia, y ante la enorme expectación que el jugador traía de vuelta a una ciudad donde las alegrías en los últimos años son pocas, la leyenda de los Lakers buscó a Jahlil para hablar con él acerca de lo sucedido, y ofrecerle asesoramiento más allá de una simple palmadita en el hombro.
«Hablé con él un poco en la cancha, brevemente en la sala de pesas y un poco después del partido. Le deseo todo lo mejor del mundo. Es importante para él mantener la concentración y seguir trabajando en su juego. Hoy día, todo el mundo tiene un teléfono con cámara. Tu ves ahora los errores más que en el pasado. No puedes decir que alguno de los héroes que antes han jugado aquí, no han cometido los mismos errores, pero ahora el contenido es capturado más rápidamente.»
La falta de liderazgo dentro del vestuario de los Sixers puede ser un problema que debe de prevenirse en un corto plazo de tiempo. No estoy diciendo que gracias a tres veteranos en el roster este problema casual se hubiera solucionado, pero si ayuda a prevenirlo.
«Mi línea de teléfono está siempre abierta para mantener una conversación o para sentarse algún día a hablar de baloncesto o a hablar de lo que sea. Soy bastante abierto acerca de eso.»