La rivalidad entre Kevin Garnett y Tim Duncan, rumores y certezas

Desglosamos todo entre estas dos leyendas

Todo empezó esta mañana cuando @_eNBA , una de las cuentas en español sobre NBA más seguidas del mundo, twitteó lo expuesto a continuación. En la imagen, se hace eco de uno de los rumores que más han agrandado la fama de Kevin Garnett como el mejor y más duro trash-talker en activo de la NBA.

Los orígenes.

La versión más extendida, y en la que parece basarse  el usuario @_eNBA, que fue publicada por primera vez como «rumor sin fundamento» por Jack Moore en Buzz Fezz (21 de Mayo, 2012), dice que todo se remonta al 9 de mayo de 1999.

Día de la madre en EEUU. Esa noche se enfrentaban en la primera ronda de los playoffs los San Antonio Spurs de Tim Duncan (a la postre campeones) contra los Minnesota Timberwolves de Kevin Garnett. Ambos jugadores habían llegado a la mejor liga de baloncesto del mundo rodeados de eso que ahora se da por llamar hype pero que los periodistas de entonces se conformaban con llamar ‘a todo bombo y platillo’, por lo que el enfrentamiento parecía ser la primera gran batalla de una guerra que iba a sacudir la NBA durante la próxima década. Si bien esto no acabó siendo así, más que nada por la falta de compañeros en el bando de Kevin Garnett hasta 2008, el tiempo no ha hecho sino dar la razón a todos aquellos que veían en los dos jugadores el futuro de la liga.

Ellos son los dos mejores ala-pivots en la historia de este juego. Si The Big Fundamental está generalmente considerado como el mejor #4 que jamás ha pisado una cancha de basket, no es menos cierto que fue The Mask quien cambió esa posición y el juego para siempre. A partir de Garnett, los hombres altos ya no solo tendrán que anotar, rebotear, defender y manejar todos los fundamentos posibles, como hará durante 19 años (¡19!) el bueno de Duncan, constante como una gota china; no. Desde la irrupción del 6 píes 11 (nunca digan en su presencia que es un 7 píes, háganme caso) de Carolina del Sur en la liga, los jugadores altos también tendrán que saber botar el balón, pasar y tirar de media-larga distancia. Todos los Chris Bosh, Kevin Love, Blake Griffin, Paul Gasol y demás ‘cuatros abiertos’ que ahora pueblan la liga, tienen en Kevin Garnett a su Lucy particular.

Una vez puestos en antecedentes, volvamos al partido. Tras un lance del mismo, el de las Islas Vírgenes se encuentra a punto de lanzar un tiro libre, cuando Kevin Garnett, famoso ya de aquella por su duro trash-talking (para profanos, ‘leguaje-basura’, se dice de toda la serie de lindezas que los jugadores se dedican unos a otros durante un partido con el objetivo de intentar descentrar al rival), se dirige a Tim Duncan en los siguientes términos: «Feliz día de la madre, hijo de puta».

Iona Duncan, madre de nuestro co-protagonista Tim, fue una matrona de vida sencilla que crió a Tim junto a sus dos hermanas mayores, Cheryl y Tricia Duncan. Los tres crecieron en un hogar tranquilo y compartiendo una misma meta: llegar a ser nadadores profesionales. De la terna, solo Tricia lo conseguiría, llegando a ser convocada por el equipo olímpico estadounidense para los JJOO de Seúl; quedando rotos los sueños del varóncuando un huracán se llevó por delante la piscina municipal en la que hasta entonces entrenaba. Lamentablemente, un cáncer de pecho acabó llevándose por delante a Iona cuando solo quedaba un día para que su hijo pequeño cumpliese los 14 años. Antes de morir, eso sí, tuvo tiempo para hacer que sus hijos le prometiesen que todos ellos acabarían algún tipo de carrera universitaria; razón por la que Tim Duncan no abandonó antes la Universidad para unirse a la NBA, ni mucho menos se le habría ocurrido dar el salto directamente desde el instituto, como sí hizo Kevin Garnett.

Lo bien que le hicieron estas supuestas palabras al jugador de los Spurs nos lo podemos imaginar todos. De ser cierto el rumor, todos entenderíamos que esta fuese la razón del odio visceral que, de nuevo supuestamente, siente el de Barbados por el de Carolina del Sur y que le hace promediar 19.4 puntos y 11 rebotes cada vez que le ve la cara al otro lado de la pista. El problema es ese, que no hay un solo testimonio que verifique que esto sucedió de verdad, por lo que el crédito que hay que darle a dicha información es limitado. Limitadísimo.

Fuente: Michael E. Lee (CC)

Qué pasó en realidad.

Versión corta: ni idea, yo de aquella tenía 9 años y todo lo que sabía de baloncesto lo había aprendido en una serie de televisión en la que un saltamontes con mucho swag jugaba en un equipo formado por perros. Versión larga: tras una concienzuda investigación (en Google, las finanzas de SomosBasket pagan un viaje transatlántico para hablar con los protagonistas) lo único que queda claro es que Tim Duncan no tiene la mejor de las opiniones sobre Kevin Garnett y que a KG no parece importarle demasiado la maldita opinión que nadie tenga sobre él.

Si hay que buscar una explicación a esta animadversión, todo parece que se debe más al agotamiento por una vida de enfrentamientos que por un hecho puntual. A lo largo de su carrera como profesional, el único regalo de Navidad de Gregg Popovich, siempre ha mostrado muy poco respeto por aquellos jugadores que para ganar recurren a tácticas que poco o nada tienen que ver con el baloncesto. Como se puede leer en el perfil que Chris Ballard realizó para Sports Illustrated sobre Tim Duncan, este desprecia la manera en la que Garnett siempre ha tratado de superarle «con maneras macarras, golpeando, abofeteando y susurrando porquerías en su oído».

Pero también hay quien defiende la teoría de que, como en toda relación que se va al traste, sí que hubo un hecho puntual que acaba por dirimir la ruptura. Según el alero que acompañó a Cocoon durante ocho temporadas en los San Antonio Spurs, Malik Rose, ese sujetador perdido en el sofá fue encontrado durante ese mismo partido de los «Playoffs 1999», pero de una manera distinta a los conocida.

En palabras de Rose, recogidas hace un año en el NYDailyNews, Kevin Garnett iba corriendo detrás de Duncan cuando decidió atizarle un fuerte puñetazo en la parte posterior de la cabeza: «ambos llegaron a la liga como la ‘próxima gran cosa’*», por lo que la rivalidad siempre fue grande «pero las cosas pasaron al siguiente nivel cuando KG golpeó a Duncan en la cabeza… Tim no tomó represalias físicas, pero en la segunda parte abusó de Garnett y sus Wolves. No dijo ni una palabra, dejó que su juego hablase por él. Después de eso, cada partido se convirtió en una guerra. Ellos se atacaban el uno al otro sin descanso, y siempre realizaban grandes partidos cuando se tenían en contra. No sé si a Tim le gustaba o no. Pero siempre estaba con la guardia alta y había sangre cuando se enfrentaba a él».

Fuente: Keith Allison (CC)

La peor decisión en la carrera deportiva de Kevin Garnett.

Sea como fuera que empezó esta guerra, tiene un ganador claro, Tim Duncan. No hay un solo apartado estadístico que sea favorable para «The Big Ticket», salvo el porcentaje en triples y tiros libres. Posiblemente – la NBA es maravillosa y quién sabe sobre qué versará el siguiente documental de ESPN o HBO -, nunca sabremos qué fue lo que pasó entre ambos pero una cosa queda clara: hiciese lo que hiciese, si es que hizo algo, si KG tuviese una TARDIS a su alcance, no lo repetiría.

Tim Duncan

Kevin Garnett

Temporadas

19

21

Anillos

5

1

MVP´s

2

1

MVP de las finales

3

0

Puntos

26,168 (19,4 PPP)

26,000 (18,0)

Rebotes

14,822 (11 RPP)

14,600 (10,1 RPP)

Tapones

2975 (2,2 TPP)

2,033 (1,4 TPP)

Porcentaje

50,60%

49,70%

Victorias contra el otro

49

17

*traducción libre.

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Comentarios (4)
Dejar comentario
  • Alfonso

    ¿PROCENTAJE?

    ¡PERO QUÉ VEN MIS OJOS!

    ¿PROCENTAJE?

    SERÁ P-O-R-C-E-N-T-A-J-E , ¡VIVA EL ANALFABETISMO!

    • Javier R. Rodríguez

      Hola Alfonso, el artículo tiene si no me equivoco, unas 1350 palabras y lo que comentas es el error de dos letras que he cambiado de posición al teclear. Error mío por cometerlo y doble al no verlo en la revisión. Muchas gracias por hacérmelo notar, ya está corregido.

  • Fernando

    Como fanático de Celtics y simpatizante de Spurs (por ser argentino), siempre quedo un poco en mitad de la pregunta cuando me dicen si KG o TD, pero la verdad creo que el Garnett que vimos en Boston fue la mejor versión de The Big Ticket. Los años y el peso de la historia parecieron hacerlo poner los pies sobre la tierra, sin perder ni una gota de la intensidad deportiva y motivacional que lo caracterizaba.

  • Asier Ibañez

    Interesante pero mal redactado y difícil de comprender algunas partes