Kyle Korver no ha comenzado la temporada tan bien como le hubiese gustado. Tras una sobresaliente temporada el curso anterior, el jugador californiano de los Hawks ha visto como sus porcentajes más que sus números han empeorado en el inicio de esta nueva temporada.
Korver fue seleccionado por primera vez para el All Star la temporada pasada en sustitución por lesión del jugador de los Miami Heat Dwyane Wade junto a sus tres compañeros de equipo Jeff Teague, Paul Millsap y Al Horford y junto a su entrenador en Atlanta Mike Budenholzer quien sería nombrado al final de temporada como entrenador del año en la NBA. El veterano jugador de 34 años fue recompensado tras un gran año colectivo de los Atlanta Hawks que finalizaron como primeros en la Conferencia Este logrando 60 victorias y una racha en el mes de enero de 17 victorias que les valdría para, por primera vez en la historia de la NBA, repartir el premio de jugador del mes al quinteto de los Hawks( Teague, Korver, Carroll, Millsap y Horford). Los números de Korver no estaban a la altura de un nivel All Star, promediando 12 puntos, 4 rebotes y 2,5 asistencias por partido pero si sus porcentajes, ya que en el momento que fue seleccionado como sustituto de Wade estaba logrando algo que nadie había hecho antes con más del 50% de acierto en tiros de 3, más del 50% en tiros de campo y 90% en tiros libres. Finalmente en el partido de las estrellas no desentonó siendo uno de los máximos anotadores en la Conferencia Este con 21 puntos, pero donde se esperaba algo más de Korver fue en el concurso de triples donde muchos le daban como favorito junto a Curry y Thompson y no estuvo tan acertado quedando fuera de la final.
El jugador formado en la universidad de Creighton terminaría bajando ligeramente sus porcentajes al final de temporada con 48,7% en tiros de campo, 89,8% en tiros libres, y liderando la liga por segundo año consecutivo y por tercera vez en su carrera en tiros de larga distancia con un 49,2%.
Pero volvamos al presente, y para hablar de presente es necesario volver al pasado, exactamente a los Playoff de la temporada pasada y siendo más concretos aún a las finales en la Conferencia Este donde se vieron las caras los Hawks y los Cleveland Cavaliers. Los de Atlanta se habían plantado en las finales tras eliminar a los Brooklyn Nets y a los Wizards de Washington, Korver no había estado al nivel de temporada regular pero era una de las mayores amenazas de los Hawks, fue cuando en el tercer cuarto del segundo partido de la eliminatoria Korver sufriría una grave lesión de tobillo tras una jugada en la que el base australiano de los Cavs Matthew Dellavedova caería encima de su pierna, los Hawks caerían claramente por 4-0 frente a Cleveland y el escolta tendría que pasar por quirófano en verano.
Korver decidió operarse de algunos restos que tenía en uno se sus hombros que le provocaban molestias aparte de la mencionada lesión de tobillo en Nueva York y se estipuló que estaría de baja alrededor de 3 meses. La recuperación fue como todos esperaban y el escolta pudo estar en el Trainning Camp y en los partidos de pretemporada junto al resto de compañeros.
Ahora si volvamos a esta temporada, los Hawks se hayan séptimos en la conferencia este, con un balance de 13 victorias y 9 derrotas tras 22 partidos de los cuales Korver no disputó dos de ellos. Los números del escolta californiano en lo que llevamos de temporada son bastante similares a los de la pasada campaña; 10,5 puntos, 4,1 rebotes y 2 asistencias por partido. Es en el apartado de los porcentajes donde vemos el bajón respecto al pasado año, donde en tiros de 3 puntos está en un 42,4% y en tiros libres en 81,3%, sin embargo en tiros de campo se encuentra en un 49,1%, algo que analizaremos a continuación.
Korver la pasada temporada lanzó 600 tiros a canasta, de los cuales 449 fueron desde la línea de 3 puntos, es decir un 74% eran tiros desde larga distancia. En lo que llevamos de temporada hay una gran diferencia ya que Korver ha lanzado 161 tiros, 91 desde la línea de 3 puntos, un 56,5% casi un 20% menos que la campaña anterior. ¿ Por qué esta gran diferencia?
Como el propio jugador ha reconocido, está siendo vigilado duramente desde la línea de 3 puntos, teniendo siempre a un hombre encima constantemente que apenas le deja moverse en todo el partido, algo que apenas le deja encontrar ritmo. Con un 42,9% (39 de 91) en tiros de 3 puntos se encuentra en el puesto número 20 en la liga. Tanto Korver como su entrenador Mike Budenholzer intentan mantenerse calmados y creen que las oportunidades volverán a llegar, ambos ven importante no forzar tiros y ser pacientes. El escolta californiano ve que lanzar de dos es otra manera de sorprender a las defensas y de encontrar tiros más fáciles, y los porcentajes de momento le dan la razón.
De momento no es para nada preocupante para los aficionados de los Hawks, que confían en su tirador y que esperan que se repitan mas partidos como el que se vivió el pasado mes en New Orleans, donde Korver hizo el mejor partido en lo que va de temporada logrando el partido «perfecto» donde hizo 22 puntos con 8/8 en tiros de campo, 4/4 en tiros de 3 puntos y 2/2 en tiros libres, con 7 rebotes, 5 asistencias y 3 robos. Fue también el pasado mes de noviembre donde Korver se colocaría como el décimo máximo triplista de la historia en la NBA superando a Peja Stojakovic con 1.761 triples anotados.
Somos muchos los que confiamos en que el veterano jugador de 34 años siga haciéndonos disfrutar en la cancha en su decimocuarta temporada en la liga y dando el nivel que ha demostrado tras aterrizar en Atlanta en el año 2012 procedente de Chicago.