Gran victoria de Miami sobre los Blazers que les permite seguir en la parte alta de la clasificación. El liderazgo de Chris Bosh en el último cuarto, unido a una buena racha de Gerald Green desde más allá del arco, decantaron la victoria para el bando local en un emocionante partido que no tuvo dueño hasta el final.
Los 29 puntos de Chris Bosh y los 22 tantos más 11 rebotes y 5 tapones de Hassan Whiteside destrozaron a Portland en la segunda parte. En los Blazers fue Damian Lillard con 32 puntos y 9 asistencias junto a los 20 de McCollum quien puso a Miami contra las cuerdas. Por otro lado, Goran Dragic fue expulsado del encuentro por primera ver en su carrera debido a dos técnicas por protestar. No obstante, resulte extraño o no, fue después de ser expulsado cuando los Heat hicieron su mejor juego.
El partido empezó bien para Miami, moviendo el balón, generando espacios y tiros fáciles. Sin embargo, la ventaja era para Portland, que se adelantaba por 7-2 en los primeros minutos. En apenas un minuto, Bosh y Deng daban la vuelta al marcador para dejarlo en 7-11. El cuarto seguía sucediéndose con canastas de ambos equipos. Whiteside, McCollum… Poco a poco todos iban apareciendo en escena, pero la igualdad era máxima a dos minutos para acabar los primeros 12 minutos (22-22). No obstante, en un momento los de South Beach se estancaron, lo cual aprovecharon los Blazers para irse a un 32-23 al acabar el cuarto.
El segundo empezó como acabó el primero: triple de Meyers Leonard y la ventaja aumentaba a +12. Por suerte, Gerald Green, muy acertado durante todo el encuentro, rompía el 10-0 de parcial con un triple que sería contestado inmediatamente con un increíble mate de Henderson. Los triples (52% de acierto) sujetaban a los Heat, extraño para un equipo que en lo que va de temporada promedia un 32% desde más allá del arco. Portland perdía poco a poco la renta, pero seguía liderando el marcador en el ecuador del cuarto (41-38). Los Heat seguían haciendo «la goma»: llegaban a ponerse a 2 – 3 puntos abajo y automáticamente los Blazers cogían distancia otra vez, aunque nunca llegando a la barrera psicológica de los 10 puntos de diferencia. Los de Portland volvían a anotar 30 puntos en solo 12 minutos, aunque los Heat, esta vez sí, les pudieron seguir el ritmo con 29. Sin embargo, se pudo entrever que la defensa debía ser la clave para parar a los chicos de Terry Stotts; 62-52.
A la vuelta de los vestuarios, los visitantes no lograron estar igual de acertados, mientras que los Heat seguían con el mismo ritmo que antes del descanso. En solo cuatro minutos, los Blazers se dejaban empatar tras un increíble alley-oop entre Wade y Whiteside, que además supuso un tiro adicional. Los locales, que se venían arriba, lograrían recuperar el balón en la siguiente y con un rápido contraataque los Blazers ya estaban 3 abajo. Llegados a la mitad del tercer cuarto Miami mantenía una ligera renta de 2 puntos. Un triple de Lillard devolvía la ventaja a los visitantes, que en un visto y no visto lograban ponerse 7 arriba (78-71). Poco les duraba la alegría, ya que en un minuto la ventaja desaparecía: Green anotaba un nuevo triple y empataba a 78 el partido. El partido se ponía más y más bonito. Con 15 minutos por jugarse, seguían sucediéndose las canastas por ambos lados, el liderato iba y venía de un banquillo a otro, y los espectadores empezaban a morderse las uñas. En la recta final del cuarto Goran Dragic era expulsado por doble técnica. El base esloveno se quejó reiteradamente al árbitro por unas faltas pitadas en su contra, lo cual supuso su primera expulsión en lo que lleva de trayectoria deportiva. Por raro que pudiera parecer, su ausencia no supuso ningún desajuste en el juego local, sino todo lo contrario.
A falta de 12 minutos, los Blazers ganaban 86-84. Con 8 por jugarse, volvían los continuos cambios de liderato, destacando Chris Bosh especialmente al anotar 11 de los primeros 13 puntos de los Heat en el último período. Un 2+1 seguido de dos triples (el segundo fue una auténtica maravilla) de Green devolvía la ventaja a los locales, y ya no cambiaría de lugar. Enfilando los últimos tres minutos y con 99-104 en el marcador, Whiteside cogía un rebote en ataque para hacer el 99-107, pero McCollum no renunciaba al partido y anotó un triple que redujo las distancias a cinco. Los Blazers seguían empujando, con minuto y medio para el final se ponían a cuatro, haciendo sudar a los Heat para llevarse el encuentro. Sin embargo, otro alley-oop de Whiteside ahora sí cerraba el encuentro. 109-116 en un partido más que bonito que parecía abocado a la prórroga.