Anoche, tras una racha de 5 partidos seguidos perdiendo, los Nets volvieron a la senda de la victoria con una gran actuación contra Chicago en el United Center. Al equipo de Brooklyn se le vio más entero, más sólido, como si sus jugadores por fin se entendieran.
La razón no es otra que la reunión del equipo justo la mañana antes del partido contra los Bulls, donde se dijeron cosas que ya le hacían falta al equipo. La franquicia neoyorquina llevaba 5 partidos dando pena -literalmente- a nivel de juego, por tanto, algo había que hacer. Lionel Hollins asumió por dos veces la culpa de la derrota, de la no competición ante los demás equipos. Pero no se trataba solamente de él, sino que los jugadores debían dar un paso adelante y constatar el cambio en su mentalidad y en su juego. Los jugadores volvieron a competir ayer, y se sienten satisfechos. Joe Johnson fue quien desveló la reunión del equipo en las declaraciones post-partido.
«Sí, esto significa mucho (la victoria ante Chicago)», manifestó Joe al medio New York Post. «Tuvimos una reunión esta mañana, y hablamos sobre el partido de Minnesota, y sobre lo que teníamos que hacer mejor como equipo. Nosotros salimos ahí fuera y estuvimos a la altura los 48 minutos. Esa ha sido la clave.»
«Cubrirnos las espaldas durante los 48 minutos, que nadie empezara a hacer las cosas por su cuenta, seguir fieles a nuestros principios y todos lo haremos bien», dijo. «Nos dimos a nosotros mismos una oportunidad de luchar, y eso hicimos.»
La clave de la victoria fue la unión y no el egoísmo, que era la principal tendencia en los anteriores partidos. Todos jugaron bien. Brook Lopez y Thaddeus Young acabaron con sendos dobles-dobles, siendo los dos las figuras del equipo. Jack supo dirigir a equipo, aunque sin llegar a estar fino en la anotación, área que suplieron las grandes actuaciones de Willie Reed (11 puntos y 5 rebotes en 13 minutos) y Wayne Ellington (13 puntos y 4 rebotes). Todos estaban contentos, y así lo mostraron tanto Brook Lopez como Jarrett Jack:
«Esto ha sido un gran cambio para nosotros», expuso Lopez. «Estábamos centrados y con energía ahí fuera».
«Vimos la cinta del partido del pasado domingo y nos mostró algo, nos hizo evaluar nuestro propio esfuerzo más que cualquier charla podría haber hecho«, manifestó Jack. «Estábamos decepcionados con lo que hicimos del principio al final, y queríamos salir aquí e, independientemente del resultado, dar una mejor imagen.»
Hasta el entrenador, Lionel Hollins, estaba contento. Aquel que asumió la culpa sin tenerla toda pudo sacar pecho en una gran victoria ante un equipo aspirante a hacer algo en playoffs.
«Creo que salimos desde el principio con la intención de luchar y con el objetivo claro», vaticinó Hollins. «Estoy orgulloso de que ellos lucharan tanto después de una dolorosa derrota. Encestamos tiros, pusimos el balón sobre el parqué, hicimos fintas, movimos mejor el balón. En resumen, trabajamos más duro.«
Todo esto contrasta mucho con las declaraciones de Joe Johnson, molesto y hablando sobre su situación tras la fuerte derrota ante Minnesota, que fue la gota que colmó el vaso. Digamos que este partido ha sido un comienzo, un antes y un después y, esperemos, el comienzo de un juego más sólido entre los jugadores de la franquicia neoyorquina.
«Obviamente, ya no puedo hacer muchas cosas de las que solía hacer«, comenzaba a hablar Joe sobre su estado físico dada su edad. «Mi tiro está limitado a un área», manifestó Joe sobre su mal porcentaje este año con los tiros. «Algunas noches meteré cuatro, y otras, catorce.»
«Es duro, hombre», le dijo a Andy Vasquez sobre ser el mejor organizador del equipo y defender al mejor hombre del otro equipo. «Pero no voy a quedarme aquí sentado. Tengo que seguir encontrando cosas positivas y seguir actuando«.
El récord del equipo no hacía sino empeorar las cosas, y Joe, como veterano, debía liderar al equipo en algunas facetas:
«Nosotros tenemos que, como los otros jugadores, sacrificarnos por otro para hacer el partido más fácil. A todos podría parecernos que no nos hemos tirado un tiro en algún tiempo, y tirarlo, pero eso no va a ayudar al equipo si no es lo que necesitamos. Así que si tenemos una buena circulación de balón, hacemos bloqueos, sacamos a los chicos al perímetro y nos centramos en dos personas, si te hacen un dos contra uno, la sacamos fuera… Así es como funciona esto.»
Estas últimas declaraciones contrastan con las primeras, y de cómo ha evolucionado el equipo en un plazo de dos días. Así es como se construye la química del equipo y como se gana confianza, y esto se traduce en el campo como victorias.