Si repasamos el Draft de 2010 , fue el más importante de la franquicia de los Jazz para la plantilla de esta temporada y las próximas. Utah seleccionó en el puesto 9 a Gordon Hayward, y en el 55 a Jeremy Evans. Luego en febrero de 2011 traspasa a Deron Williams a los Nets y recibe al pick número 3, Derrick Favors.
En febrero del 2015, recibe los derechos de Tibor Pleiss (elegido en el Draft 2010 en el puesto 31 por los Nets) en el cambio por Enes Kanter. El alemán debuta esta temporada con muy poca suerte. Trevor Booker fue elegido en el puesto 23 por Minnesota, equipo en el cual nunca jugó. Debutó en Washington y se mantuvo hasta la temporada 2014 / 2015 que vino a los Jazz.
Hoy Favors y Hayward son co-capitanes de los Utah Jazz, y las bases del equipo de Salt Lake City, que busca en un corto plazo protagonismo en los Playoffs como en la década de los ´90. De los 60 jugadores elegidos en el Draft de 2010, 51 jugaron por lo menos 1 partido en la NBA. 3 de ellos fueron All Star, John Wall (pick 1 Washington), DeMarcus Cousins (Pick 5 Sacramento) y Paul George (Pick 10 Indiana). Por los números y rendimientos, es extraño que ninguno de los capitanes de Utah hayan recibido ese reconocimiento aún, y se espera que en febrero de 2016 en Toronto, por lo menos Favors participe del evento.
En la posición de alero dentro de los elegidos, a Hayward lo podemos comparar con Paul George, ya consolidado como una estrella de la liga a pesar de la lesión que lo marginó la temporada pasada. A simple vista podemos aventurar que el número 24 de Indiana es un mejor anotador. Recordamos en el último año de LeBron James en Miami las finales de conferencia del Este donde el duelo fue George – James, y el jugador de Indiana estuvo a la altura de la situación a pesar de salir derrotado en la serie.
Si analizamos las estadísticas, no es tan clara la ventaja:
Gordon Hayward (392 partidos jugados) = 30 minutos, 13,9 puntos, 3,8 rebotes y 3,3 asistencias por juego.
Paul George (322 partidos jugados) = 31,8 minutos, 16 puntos, 6,2 rebotes y 3 asistencias por juego.
Donde tienen números prácticamente iguales es en su efectividad:
Gordon Hayward: 43,7% tiros de campo, 36,8% triples y 81,4% tiros libres.
Paul George: 43,6% tiros de campo, 36,6% y 82,8% tiros libres.
George es líder indiscutido en su equipo y lo llevó hasta las finales de su conferencia, con un mejor núcleo de jugadores alrededor. Hayward tiene que demostrar todavía que puede ser una primera opción ofensiva consistente, y debe elevar su juego para ayudar a Utah a ser un animador habitual de los playoffs.
Se esperaba que tanto DeMarcus Cousins y John Wall lleguen al nivel de George, consolidándose como estrellas de la liga. El base de los Washington Wizards está entre los mejores en su posición de la conferencia este, sus números son sólidos (17,8 puntos, 4,4 rebotes y 8,7 asistencias en su carrera) y todos los años termina como uno de los líderes en asistencias de la NBA. Le falta llevar a su equipo más lejos en los playoffs, sobre todo en una conferencia que hasta la temporada pasada era claramente inferior al Oeste. Actualmente el equipo de la capital esta fuera de la postemporada con un récord de 14 victorias y 15 derrotas, a 3 juegos del octavo, Miami Heat.
El caso del pívot de la universidad de Kentucky es particular, tiene todo para ser una superestrella y hasta el mejor 5 de la NBA, sus números con excelentes con 19,2 puntos y 10,6 rebotes hasta ahora en su carrera, siendo el único de la clase 2010 en promediar un doble doble. El problema es su personalidad, que lo lleva a encabezar la liga en faltas técnicas año tras año y a limitar su desempeño en el parquet. Su equipo, Sacramento Kings, no lo ayuda demasiado siendo una organización que deja mucho que desear en sus decisiones y no permite un proyecto serio donde el pívot puede destacarse. Este año trajeron a Rajon Rondo (otro jugador con problemas de conducta) y junto a Rudy Gay forman un gran tridente. Contrataron a George Karl para comandarlos y se espera que el veterano entrenador desarrolle al máximo sus talentos y los lleve a un nivel superior. En este momento, los Kings están con un récord de 12 victorias y 19 derrotas, peleando el último puesto de playoffs con Portland, Denver y Utah.
Lance Stephenson, elegido por Indiana Pacers, junto al mencionado Jeremy Evans son los únicos dos jugadores drafteados en segunda ronda ese año que participaron los 6 años en la NBA y todavía siguen activos. Avery Bradley de los Boston Celtics (Pick 18), Greg Monroe de los Detroit Pistons (Pick 7) y el venezolano Greivis Vazquez (Pick 28 de Memphis) son otros jugadores destacados con carreras sólidas y que encontraron un rol y se mantuvieron en la liga.
Quizás el caso más particular de todo el Draft es el de Hassan Whiteside, que no se pudo adaptar en principio a la NBA (fue elegido por Sacramento Kings con el pick 33) y deambuló por distintas ligas extranjeras sin destacarse. Hasta que el año pasado Pat Riley le dio otra oportunidad y fue realmente una sensación. En la presente temporada es el pívot titular de los Heat y promedia 12,4 puntos, 11 rebotes y lidera la estadística de bloqueos por partido con 4, casi el doble que su seguidor, Anthony Davis, que tiene 2,7.
¿Podrá Hayward consolidarse y equiparar a Paul George como una estrella de la liga? Toda la afición de los Utah Jazz espera eso.