En un partido bastante igualado al cierre del tercer cuarto contra los New York Knicks y que finalmente se definió en un último cuarto con parcial de 31-8 para los locales, el entrenador Fred Hoiberg ayer aprendió algo nuevo y es que cuenta con una alineación de suplentes con bastante técnica, que entienden bien el juego que él propone y que en los últimas tres victorias han sido el puntal en la definición de los encuentros ganados en casa.
Dentro de ese quinteto de suplentes la «sorpresa» ha sido el novato Bobby Portis, y colocamos comillas porque en lo poco que había jugado esta temporada previo a estos tres últimos encuentros ya había mostrado luces de lo que vendría. El resultado es ineludible, Portis se queda en la rotación y esto trae un rompecabezas más para la zona de los Bulls que ya enviaron a Cristiano Felicio a la D-League, y que con Gasol en su último año de contrato, Gibson y Mirotic alternando titularidad y Noah lesionado, enfrentan un periodo de transferencias con bastantes alternativas.
Al ser preguntado Fred Hoiberg sobre la permanencia de Portis en la rotación de los Bulls, fue mucho más allá de veces anteriores en las que decía que el novato debía ir ganando minutos con el correr de la temporada, esta vez la respuesta fue sencilla:
«Absolutamente. Vamos a seguir encontrando minutos para Bobby y no hay duda de ello. Está jugando muy bien, está jugando con mucha confianza. Toma rebotes, juega con una tenacidad y una soltura que eso es lo que quieres . Hemos hablado todo el tiempo; Bobby no va a dar marcha atrás ante nadie y va a seguir mostrándolo noche tras noche «.
El entrenador siempre supo que Bobby era un hombre importante, pero la mala suerte de tener una plantilla nutrida en hombres altos lo hizo demorar dos meses en buscar un sitio para él. Lo mejor de Portis está en que hace mejores a sus compañeros y eso no pasa desapercibido por Jimmy Butler quien no pudo evitar los halagos:
«Es talentoso. Siempre está trabajando en su juego. Cuando él esta jugando su estilo está tan alto que creo que a todos les gusta eso. Eso es lo que se espera de él, juega a su juego como si fuera un veterano, conoce su rol y sabe lo que tiene que hacer. Y hombre, tiene confianza y la confianza es la clave en esta liga».
En la misma linea y de palabras de una referencia bajo los tableros, Pau Gasol al buscar definirlo fue rotundo:
«Es una enorme inyección de energía y competitividad. Confianza, un chico que entra y no le tiene miedo a nada»
La emergencia de Portis no es fruto de la casualidad y se debe al buen ojo de las oficinas de los Bulls encabezadas por el General Manager Gar Forman y el vicepresidente ejecutivo John Paxson, puesto que siendo electo en la posición 22 ha mostrado un juego digno de las 10 primeras posiciones del draft. Todo este soplo de energía trae consigo la dificultad de preguntarse quien de los hombres altos es el más prescindible de cara al próximo mercado de transferencias: Mirotic, Gibson o Noah. Es en ese entonces que una vez más las oficinas deberán sacar del sombrero una movida que suma a Derrick Rose como una posible moneda de cambio.
Lo sorprendente de todo esto, es que tanto halago y presiones para sus compañeros parece no inmutar a Bobby Portis quien con sólo 20 años siente que lo único que importa es tomar este trabajo con profesionalismo:
«En realidad no significa nada. Aún tengo que venir a trabajar cada día y trabajar tan duro como pueda para conseguir ser mejor. Aún tengo que venir a obtener mis rayas».
Y sobre su tardanza en aparecer en pista con normalidad a diferencia de otros compañeros de clase que ya llevan más de dos meses jugando, el novato muestra una faceta más de su temprana madurez como profesional:
«Esto es algo que me gusta de los Bulls, que simplemente no colocan a novatos por ahí. Ellos te hace ganar un puesto. Esto es algo que he tratado de hacer trabajando tan duro como pueda para demostrar que merezco todo lo que me han dado».