JaVale McGee se convirtió desde ayer en un nuevo jugador de los Mavericks con contrato totalmente garantizado una vez cumplida la fecha límite para que renunciasen a él y pasase a ser agente libre. «Ni siquiera sabía eso», confiesa el propio McGee. El pívot de 27 años, por lo tanto, ha superado todas las etapas del acuerdo parcialmente garantizado que firmó el pasado agosto con la franquicia texana, la cual se encargó cuidadosamente de no pillarse los dedos con el ex de Philadelphia, y cobrará los 1,3 millones de dólares restantes por esta y la siguiente temporada.
El espigado jugador llegó a Dallas lesionado y después de jugar sólo 28 partidos en las dos últimas campañas. Su estado de forma no era el adecuado y su rendimiento sobre el parqué era toda una incógnita; así que Donnie Nelson únicamente le ofreció un contrato con tres fases, en las que los Mavericks podrían decidir si cortar al jugador o no. La primera de ellas se cumplió el 29 de septiembre con el inicio del training camp; la segunda la superó el 27 de octubre cuando arrancó la temporada regular; y la tercera y última la acaba de pasar.
Lo cierto es que McGee, a pesar de empezar a competir con unas semanas de retraso debido a sus problemas físicos, ha demostrado estar plenamente comprometido con el equipo y ha convencido al cuerpo técnico de los Mavs a base de actuaciones destacables. El propio Rick Carlisle ha alabado en varias ocasiones su capacidad de intimidación en defensa y su habilidad para jugar por encima del aro en ataque. Por todo ello, JaVale McGee suma progresivamente más minutos en pista mientras protagoniza las jugadas más destacadas de la noche.