Hablábamos este sábado, en el último episodio del Podcast del Despacho de Auerbach, del problema que tiene Stevens entre manos con las rotaciones del equipo. Un obstáculo, que no se funda tanto en la cantidad de jugadores, sino en la paridad y el talento similar que todos atesoran en la plantilla.
El experimento de jugar con rotaciones largas, de hasta 12 jugadores, parece que ha llegado a su fin. Los jugadores no se encontraban cómodos con el tipo de rotación planteada por Stevens y así se lo hicieron ver tras diversas derrotas.
Esto decían Crowder y Thomas a finales de noviembre:
“No hemos construido todavía nuestra identidad como unidad. El cuerpo técnico no lo ha descubierto todavía”, dijo el alero tras la derrota. “No tenemos rotaciones establecidas. Un montón de chicos no saben dónde van a jugar o cuanto tiempo van a hacerlo. Nos está afectando un poco. Tenemos que resolverlo”.
“Si queremos ser un buen equipo, tenemos que jugar al máximo todas y cada una de las noches», dijo Thomas.» Pero las rotaciones, se puede decir que jugar minutos inconsistentes, te da un juego inconsistente. Pero tienes que hacer difícil al entrenador sacarte de la pista”.
Declaraciones que recientemente volvía a repetir el base oriundo de Tacoma. Brad Stevens se ha dado cuenta, y cerca de alcanzar el ecuador de la temporada ha decidido acortar las rotaciones, en un intento de volver a encontrar el rumbo perdido.
Tras la derrota contra Nets el 2 de enero, en la que doce jugadores contaron con minutos, Stevens ha reducido la rotación a diez, con nueve jugadores que disfrutan de más de diez minutos en pista, y el último que suele contar con unos seis minutos de juego.
Con estas palabras, en una entrevista con Brian Scalabrine para CSNNE, explica el entrenador el dilema que tiene cada jornada:
«Una de las cosas que son difíciles en nuestro equipo, es que tenemos algunos jugadores malditamente buenos, que pueden tener un impacto en el juego y no están jugando mucho,» decía Stevens. «Especialmente en el cuatro y el cinco».
Stevens ha cambiado de pareja interior en varias ocasiones. Desde Zeller y Lee, pasando por Johnson y Sullinger hasta llegar a la actual Olynyk y Johnson, que ha relegado a David Lee al ostracismo.
«Todos nuestros hombres grandes pueden ser productivos. No hay dudas al respecto. Cualquiera de ellos, cuando se lo solicitas, puede aportar cosas y tener un impacto positivo en el partido,» decía Stevens. «Una vez más, todo se remonta a quién puede hacerlo de forma más consistente. Pero entonces, también hay que fijarse en quién eleva el nivel de sus compañeros por la razón que sea… todos los equipos buscan esas piezas que hacen que todo funcione mejor«.
El siguiente inconveniente con el que debe batallar Stevens en estos últimos partidos, es la falta de acierto en ataque. En los últimos ocho partidos, los Celtics encestan un paupérrimo 24,4 % en triples, el peor de la liga con diferencia.
«No creo que nuestro ataque haya estado bien. Vamos a decirlo de esa manera», dijo Stevens para Masslive.
En estas declaraciones, Stevens afirma que quiere que el equipo, trate de encontrar mejores tiros:
«Creo que cuando las cosas han ido mal, hemos tendido a apoyarnos demasiado en el triple,» decía. «Hemos hablado de buscar mejores tiros, no es tanto la distancia, sino el tiro en sí mismo. Pero a veces nos hemos apresurado. Creo que debemos agotar más posibilidades de atacar la pintura a través de penetraciones, cortes, bloqueos o jugando al poste».
Filosofía Spurs, filosofía Popovich.
Avery Bradley también tenía algo que decir sobre esto:
«Creo que tenemos que tomar tiros fáciles, es lo más importante para nosotros ahora. Siento que a veces tiramos el primer tiro que tenemos, y no es el mejor tiro para nosotros. Simplemente porque sea el tiro más fácil, no significa que sea el mejor tiro para nosotros. Siento que tendemos a hacer esto muchas veces. Y nos hace daño. Y no solo eso, tampoco conseguimos mover la pelota, y ese no es el tipo de equipo que somos. Tenemos que mover la pelota y ser capaz de pararnos y ser el equipo que podemos ser».
«No es algo malo porque todos queremos ganar, pero siento que todos queremos ganar el partido de la forma incorrecta, tirando triples y haciendo tiros que no se pueden hacer todas las jugadas. Pero si compartimos la pelota, si podemos tomar esos tiros. Pero es difícil darse cuenta de eso cuando eres un equipo joven y las cosas no van bien. Brad hace un buen trabajo al recordarnos que tenemos que jugar como un equipo si queremos ganar, y eso es lo que tenemos que hacer en Memphis«.
Otro de los puntos que no ayudan a ganar, es que el líder anotador del equipo solo ha metido 18 de sus 55 tiros sin Bradley en pista, Thomas pasa por un bache. La inclusión de Olynyk, intenta crear más espacio para Thomas, pero los equipos le están obligando a tirar muchos triples con sus ajustes defensivos, y el base no esta teniendo acierto. Stevens quiere que Thomas juegue más sin pelota:
«Unas de las cosas que quiero hacer con él es ponerlo en situaciones off ball más a menudo«, decía el entrenador para Masslive. «Y están saliendo bien. Sólo tiene que saber cuando tiene la ventaja para tomarla. Además, cuando esta jugando off ball, y vuelve a recibir y dribla, es realmente una amenaza mucho mayor que si está con la pelota de continuo.»
Dos problemas en resumen: La rotación y el acierto.
Para solucionar el primero, Ainge debería ayudar a Stevens aligerando la plantilla, y cambiando cantidad por calidad.
Para el segundo, el equipo debe volver a la filosofía del «Read and React» (lee y reacciona), que bebe de los principios del «Good to Great» (Bueno a Genial) de los Spurs de Popovich.
Hay muchos tiros buenos, pero si quieres tener éxito, tienes que buscar el tiro genial, ese tiro genial, hará que tus porcentajes suban. ¿Cómo conseguir esto?, moviendo la pelota, buscando no el tiro más fácil, sino el mejor tiro, leyendo y reaccionando, pasando de lo bueno a lo genial.