Tras la visita de Zaza Pachulia al BMO Harris Bradley Center, se pudo ver que el equipo de Milwaukee le echa de menos más de lo que pensábamos. Los Bucks han cometido algunos errores este verano, pero uno es el que más ha dolido, y está doliendo mucho sin duda. Ese error tiene nombres, apellidos y un par de cascabeles bien puestos, Zaza Pachulia. No debimos venderlo, el georgiano es un gran bromista fuera de la pista que ayuda a crear química entre los jugadores, y un guerrero hecho de otra pasta dentro de la cancha.
Hay una celebre frase que dice, a veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y esto mismo nos pasa con Zaza. Hace falta un jugador de su perfil, no lo valoramos en su tiempo, lo que aportaba, lo que le daba al y por el equipo. Es elogiable su trabajo defensivo y su compromiso con el equipo. No es que fuera un taponador nato ni mucho menos, pero The Georgian sabía donde estar para forzar malos tiros. Dicho jugador fue una de las claves del equipo dándole solidez en el pasado año. Además de que este sería un gran mentor del joven Monroe, le guiaría por el buen camino y le haría sacar el máximo rendimiento en él.