La temporada de Brandon Rush está siendo sorprendente. Después de disputar tan sólo 33 partidos la pasada temporada, promediando unos pobres 8’2 minutos por partido; este año, gracias a la confianza depositada en él por parte de Luke Walton, va ganando en importancia dentro del equipo.
Con la lesión de Harrison Barnes, Walton ha decidido darle importancia a un jugador que hasta el momento era el jugador número 10 en la rotación. ¿Os imagináis, por ejemplo, a James Jones de titular en los Cavaliers? Podría ser un ejemplo de la valiente decisión que ha tomado Luke a la hora de confiar en Rush. Brandon ha jugado ya 28 partidos esta temporada, jugando 20 de titular y promediando 17 minutos por partido. Walton ha encontrado en él el perfecto equilibrio; el banquillo que tan bien funciona y la rotación de los jugadores sigue siendo muy similar gracias a su intrusión en el quinteto titular. El entrenador interino de los de la Bahía prefirió jugársela con Rush y dejar a Iguodala como sexto hombre saliendo desde el banquillo, y le ha funcionado perfectamente bien.
Rush está defendiendo muy bien, y con su envergadura es perfectamente capaz de cambiar en muchas situaciones de bloqueo y salir a las ayudas. Además está promediando un gran 46% en tiros de campo y un 49% en triples; aportando así 5’9 puntos por partido, 3’1 rebotes y 0’9 asistencias por partido. Los aficionados del equipo californiano están entusiasmados con el buen rendimiento del de Missouri, aun así se ha echado mucho de menos a Harrison Barnes quien por fin parece haberse recuperado de la lesión que lo ha tenido apartado prácticamente un mes y medio fuera de las pistas.