El 19 de diciembre frente a los New York Knicks, Bobby Portis comenzaría una racha de partidos en los que lograría disputar gran cantidad de minutos. Desde ese 19 de diciembre, hasta el encuentro frente a Boston Celtics el jueves 7 de enero, Portis disfrutó de una media de 21.3 minutos por partido. 10 encuentros en los que logró anotar en dobles dígitos en 4 ocasiones, logrando además dos dobles-dobles de puntos y rebotes. Por desgracia para el joven Portis, la dinámica del equipo parece haber cambiado.
En los últimos 5 encuentros promedia menos de 8 minutos por partido, y en 4 de esos 5 partidos, los Bulls han sumado derrotas. Casualmente, cuando los Chicago Bulls lograron enlazar recientemente 6 victorias consecutivas, Portis se quedó en 5 de esas 6 ocasiones con +20 minutos disputados.
Puede que con la reciente lesión de Joakim Noah, la cual aparentemente dejará al pivot francés fuera de las canchas durante unos cuantos meses, Portis logre volver a conseguir minutos de formas consistente.
Ciertamente el ex jugador de la universidad de Arkansas supo ganarse rápidamente al público: Descarado, con buena mano y muy dinámico, era todo un soplo de aire fresco saliendo desde el banquillo, llegando a crearse una especie de «Bobbymanía» entre algunos aficionados. Aunque el impacto del joven ala-pivot no afectaba solo a la afición, ya que muchos de los movimientos de los Chicago Bulls en el mercado tenían que ver con la idea de conseguir que Portis ganara minutos consistentemente.
Espermos que Portis vuelva a deslumbrarnos de nuevo con una nueva muestra de agallas y energía, y que, poco a poco, nos deje entrever hasta dónde puede llegar ese potencial oculto que parece poseer.