El equipo de Chicago cayó ante Dallas Mavericks (77-83) en un partido con pocas cosas positivas que sacar en ambas franquicias. Si hay que sacar algo bueno para ambos, que ya queda un partido menos para el All-Star y ese merecido descanso que ambos quieren.
Para los Bulls fue la anotación más baja de la temporada (77), 31 de ellos en la segunda mitad y así no se pueden ganar partidos (final a la racha de 100 o más puntos logrados desde hacía 13 partidos, la más larga desde la temporada 1991-92). A pesar de llegar al descanso con una ventaja de 10 puntos, no supieron certificar la victoria y Dallas se recuperó poco a poco para ponerse por delante a 5 minutos del final y se llevó la victoria del United Center.
Pero comencemos por el principio. Los Bulls iniciaron el partido de forma fulgurante, poniéndose por delante, ni más ni menos que 13-3 y con un Gibson haciéndole un reverso espectacular a Dirk Nowitzki. Los Bulls estaban desatados y los Mavs no conseguían meter sus tiros (1/11 hasta ese momento). Pero Dallas se recuperaba y llegamos al final del primer cuarto con un ajustado marcador de 18-22 y los porcentajes igualados (Bulls 34.8 – 31.6 Dallas). La diferencia había desaparecido.
Un dato interesante en el primer cuarto Joakim Noah superó a Jerry Sloan que ostentaba la cuarta plaza de máximo reboteador de la franquicia. Por delante solo quedan Michael Jordan, Tom Boerwinkle y Pippen.
La importancia del segundo cuarto llegaría cuando transcurridos 2 minutos, Joakim Noah en un forcejeo con McGee lanzaría un tremendo alarido que se escuchó desde la costa Oeste de EEUU. Su hombro izquierdo estaba fuera de nuevo, el mismo que se había lesionado el día 21 de diciembre frente a Brooklyn Nets. Hasta ese momento parcial de 23-11 para Dallas y 26-24 en el marcador. Los de Illinois despertaron y con Noah en el vestuario empezó a funcionar la segunda unidad (nadie sabe como, pero funcionaba). Un parcial de 12-2 a favor de Chicago hizo que se marcharan 10 arriba en el marcador y se llegara al descanso 36-46, de momento la victoria se quedaba en el United Center.
Tras conocer la noticia de que Noah no regresaría a pista, también se daba a conocer que Hinrich había tenido un golpe en su cuádriceps izquierdo y tampoco volvería al partido. Más problemas para Hoiberg.
Como siempre le pasa a los Bulls en el tercer cuarto, Dallas se recuperó en el marcador endosando un parcial de 12-2 (1/7 los Bulls en los 4 primeros minutos del cuarto) y el partido volvía a estar igualado. Jimmy Butler no aparecía por ningún lado y hasta mediados de éste no anotaría su primera canasta en el partido, cuanto menos desconcertante (en enero: 30.6 PPG, 6.5 APG, 5.6 RPG, 48.4% FG, 40.7% 3PT). Ante los Sixers disputó 49 minutos con 53 puntos y claro ayer estaba fundido: 4 puntos en 36 minutos, 2/11, 18% TC, (su peor porcentaje desde el 9 de enero de 2015 contra los Wizards, 16,7%). El propio Hoiberg afirmó que Butler estaba fundido:
«Claro que [Butler] estaba cansado. Jugó muchos minutos ayer por la noche e hizo una actuación digna de un superhéroe, y sí, estaba cansado, no hay duda«.
Se llegó al final del tercer cuarto con 61-59 en el marcador y Dallas haciendo los deberes. Habían conseguido recuperar la desventaja y estaban en el partido. Se la jugarían donde menos les gusta a los Bulls, el último cuarto.
La batalla final comenzó muy igualada, golpes por ambos bandos con las segundas unidades en pista. A falta de 8 minutos para el final, los que tenían que regresar, regresaron. Pero está claro que Rose no pudo con Deron. Ambos se enfrascaron en una batalla 1 vs 1 de la que solo podía suceder una cosa, que Rose perdiera. Así fue. Pero llegó el momento en que, Williams y Nowitzki se pusieron de francotiradores en la línea de 3 y pusieron 7 de ventaja en el marcador. Se le volvía a ir el partido a los Bulls al final. Redujeron la ventaja a 4, pero Jimmy falló el triple para ponerse a 1. El partido se había acabado.
Victoria por 77-83 que se iba para Dallas. Los Mavericks sorpresa tras sorpresa son quintos en la Conferencia Oeste con las mismas victorias (23) que los Bulls en el Este. Los texanos, además, llevan tres victorias consecutivas en sus últimas tres visitas al United Center.
Lesión de Noah
La lesión de Joakim Noah fue otro palo para el equipo en mitad del partido. El pívot francés tuvo que retirarse del duelo tras, dislocarse el hombro otra vez. El mismo que le había dejado fuera nueve partidos. Como ya hemos dicho antes, en una lucha en el rebote con JaVale McGee (2Q – 9:41′). El equipo manifestó que el estado de ánimo del vestuario era mismo que cuando Rose se rompió el ligamento cruzado anterior.
Rose y Butler no se compenetran
La vuelta de Derrick Rose al quinteto (descansó en Philadelphia) corta la alas de Butler. Ambos no pueden (o no deben jugar juntos). Con el base en pista, los números de Butler se quedan a la altura del barro para él: 20,9 puntos con Rose en pista, por 34,3 sin él; 3,2 rebotes por 6,2; y un 56,2% de triunfos por un 83,3. Casi nada. (datos ESPN)
La defensa asfixió a Chicago
La férrea e intensa defensa de Dallas en la segunda mitad hizo que los Bulls se quedaran en unos míseros 31 tantos. Solo hay que ver los números: Snell, McDermott y Mirotic eran los damnificados. Entre los tres llegaron sólo a los 5 puntos con un 1/14 de acierto (los dos últimos no encestaron en juego).
Nowitzki y Williams, cortan las alas a Butler
Dirk Nowitzki y Deron Williams manejaron a la perfección el partido. El primero, máximo anotador del duelo con 21 puntos y el base llegó a los 18. Pero clara es su influencia en finales de partido apretado (15 de los 17 tantos finales de los Mavs con tres triples), todo lo que le falta a los Bulls.
Los Mavs acabaron con las aspiraciones de unos Bulls que deben reencontrarse. Hoiberg deberá encontrar el camino (Otra vez), porque sino, el barco se hunde. 4 derrotas en los últimos 5 partidos, y la sensación de que hay mucho mucho que mejorar.