Tras un inicio de temporada en el que el pívot francés no había terminado de encontrar su sitio en el quinteto titular -jugando 21.9 minutos por partido y promediando 4.5 ppp, 8.8 rbb y 3.8 app- deberá pasar por quirófano para reparar su maltrecho hombro izquierdo, dañado tras un fuerte choque con Javalee McGee la noche del pasado viernes en el partido que los Chicago Bulls perdieron por 77-83 contra Dallas Mavericks.
El parte médico facilitado por el Midwest Orthopedics Hospital de Rush señala que la recuperación estimada es de 4 a 6 meses lo que supondría que Noah llegaría a unas hipotéticas finales de la NBA, pero cuestión aparte sería si lo haría con el tono físico necesario para jugar unos encuentros de tal calibre.
La lesión del 13 no solamente supone una baja relativamente importante en la cancha sino que trastoca todos los planes que empezaban a cimentarse en los despachos puesto que el bueno de Joakim es agente libre este verano, y si bien sonaban rumores que le situaban fuera de la franquicia de Chicago, su lesión quizá pueda cambiar el devenir de su futuro. Aquí las posibles variantes:
Los viejos rockeros nunca mueren.
Y por tanto Joakim Noah debe quedarse. Es un jugador que lleva 9 temporadas en la franquicia de Illinois, se ha partido la cara contra Garnett, Pierce y Allen en aquellas míticas series contra los Celtics. Es un especialista defensivo que aporta intensidad y rebote. Fue uno de los artífices de volver a dotar a los Bulls de una identidad propia tras la era de Jordan junto a Derrick Rose. Sin olvidar que Pau Gasol ha dejado en varias ocasiones su futuro en el aire en lo relativo a su continuidad la siguiente temporada. La opción está clara, Noah se recuperará de esta lesión y volverá a ser nuestro baluarte defensivo.
Adaptarse o morir.
La lesión simplemente ha sido un toque de mala suerte en una trayectoria venida a menos desde ya la última temporada de Thibodeau. En un balance global, cualquier virtud que pueda tener el francés en defensa se viene abajo cuando observamos su faceta ofensiva. Cada vez con menos protagonismo en el quinteto titular y en la plantilla en general era el momento de su traspaso, lo sigue siendo y simplemente habrá que esperar una oferta -más a la baja aún si cabe tras esta lesión- para mover ficha en torno a él.
El tratamiento que reciba dicha situación puede ser clave en las relaciones entre la grada y la directiva -Paxson y Forman- los cuales ya estuvieron sometidos a diversas críticas tras la contratación de Hoiberg como sustituto de Tom Thibodeau.