El pasado Lunes, en las horas previas al inicio del Chicago Bulls – Detroit Pistons, el propietario de la franquicia, Tom Gores, sugirió abandonar el Palace de Auburn Hills, para buscarse un hueco en DownTown Detroit. Sin embargo, la sugerencia no es ninguna novedad, ya que siempre ha figurado esa posibilidad de forma incipiente entre los directivos de la franquicia, pero, con la vuelta a la senda de las victorias y el muy posible resurgimiento como equipo dominante, también han vuelto las grandes ideas.
Tom Gores, CEO del fondo de inversión Platinum Equity, es el propietario de la franquicia y de la empresa Palace Sports and Entertainment, íntimamente ligada a la franquicia. El día 1 de junio de 2011 se hizo con las acciones de la misma, convirtiéndose en la cabeza visible de un nuevo proyecto que intentaría darle un aire fresco a la franquicia, ya oxidada. A lo largo de sus cuatro años de ‘reinado’, junto al año y medio con Stan Van Gundy como entrenador, el equipo ha mejorado exponencialmente, pero ello no implica un obligatorio cambio de cancha. El Palace de Auburn Hills es un gran referente en el baloncesto, además de ser lugar de celebración de conciertos y otros eventos, aunque la idea de jugar en Detroit es tentadora.
En el pasado lunes, día de Martin Luther King Jr., el directivo pasó la mañana en Detroit, junto a Arn Tellem, realizando una donación benéfica, y luego comieron en las instalaciones de los Pistons para los entrenamientos, donde declaró lo siguiente:
Arn está pendiente de todo lo relacionado con Detroit, y hemos tomado una decisión filosófica, y es, que la forma más adecuada de causar un impacto en Detroit es jugando allí. ¿Estamos abiertos a eso? Sí. A la vez, tenemos que respetar nuestra casa, al igual que tú respetas la tuya»
El tema de los Pistons volviendo a Detroit puede que esté algo verde, pero no fue un mero simbolismo el hecho de que estuviera en la ciudad por la mañana. Cuando compró la franquicia, el hecho de no estar encima de la actividad de la misma no era importante, debido a su baja popularidad, pero con la mejora del nivel balncestístico el dueño debe estar más atento a los movimientos y a las declaraciones que vaya a hacer sobre la misma. También es digno de mención la presencia de Adam Silver, el cual pasó su primera estancia en la ciudad desde que es comisionado, lo que implica una gran probabilidad de haberse reunido con el propietario para discutir una posible marcha a la capital de Michigan.
No hay duda de que el equipo está en el camino correcto para convertirse en uno de los mejores de la liga de aquí a unos pocos años, ya que a pesar de su buen rendimiento en el presente año, es todavía un equipo joven con mucho por ofrecer, y con mucho que aprender. Lo importante es darle margen de error a la franquicia, ya que las cosás se han estado haciendo bien, con numerosas contrataciones en lo administrativo y en lo deportivo, destacando la del entrenador Van Gundy. A pesar del golpe moral asestado por los Bulls, partido en el que Caldwell-Pope acabó expulsado y Drummond no lo hizo de milagro, es positiva la reacción de insatisfacción, ya que significa que se está abandonando el conformismo, para dar paso al perfeccionismo.