Los Philadelphia 76ers tienen el peor record de la NBA actualmente, y lo más probable es que al terminar la temporada siga siendo así. Si todo sigue su curso, será el equipo con mayor oportunidad de ganar la lotería del draft. Parece claro que el jugador elegido sería Ben Simmons (al que comparan con LeBron), por el que todas las franquicias se pelearán. Simmons tiene una proyección muy alta, pero quizás su estilo de juego no encaja tanto en el equipo, ya que es alero, aunque puede jugar de ala-pívot. Eso supondría un overbooking de jugadores en esas posiciones (Covington, Noel,Saric, Okafor,Embiid…). Y se tendría que adaptar al estilo de juego. Por otra parte, el juego exterior del equipo es uno de los peores de toda la liga (por no decir el peor), y quizás ahí sería más importante conseguir un buen refuerzo. Ahí es donde entra en escena Brandom Ingram.
Brandom Ingram (9/2/1997) es también uno de los jugadores que más llaman la atención. Juega en Duke, y está realizando una buena campaña, promediando 16 puntos y un 40% desde la línea de 3. Al igual que Simmons, es alero, pero tiene un estilo de juego muy diferente. Ingram tiene mucho mejor tiro (faceta en la que Simmons debe mejorar) y eso podría abrir espacios para Noel y Okafor. Físicamente Ben es más atlético, que contrasta con el cuerpo delgado de Brandom (pesa únicamente 86 kg) al cual comparan con Kevin Durant.
En estos momentos, parece muy improbable que si los Sixers tuvieran el pick nº1 del draft dejaran escapar a Simmons, que seguramente no bajará de ahí. Pero si no se consiguiese tampoco sería el fin del mundo, con un pick nº2 Ingram estaría disponible, y previsiblemente él saldría elegido.