Miami Heat está atravesando una plaga de lesiones que no se veía en mucho tiempo, con 4 de los 5 titulares de baja (Dragic, Deng y Whiteside) o jugando con problemas físicos y forzando (caso de Wade); con lo que solamente queda Chris Bosh como puntal sano en el equipo. Con tanta lesión la rotación ha tenido que recortarse hasta niveles insospechados, ya que Gerald Green tampoco está al 100% y Josh McRoberts, Chris Andersen y Beno Udrih también están out.
Con todo, Jarnell Stokes y Josh Richardson, que hasta ahora habían estado más en los SkyForce de la D-League que en los Heat, han obtenido minutos, y muchos en el caso del base. El caso más claro es el del encuentro que Miami disputó en Toronto contra los Raptors hace un par de noches. En dicho encuentro Erik Spoelstra solo pudo contar con 9 jugadores – de los cuales los mencionados Wade y Green arrastran molestias y Stokes solo jugó 1 minuto y 36 segundos -.
Por tanto, los jugadores jóvenes tenían que aprovechar esta oportunidad de contar con minutos y demostrar que estaban preparados para asumir galones. Dwyane Wade comentó lo siguiente justo al terminar el encuentro:
«Es duro ver cómo nos encontramos, obviamente les ayuda a coger experiencia (a los jóvenes), pero es duro. Un ejemplo es Justise (Winslow), que solo tiene 19 años y se le está poniendo en unas situaciones en las que seguramente no querrías poner a un chico de 19 años.»
El mencionado Winslow no cuajó un mal partido, ya que anotó 9 puntos y capturó 8 rebotes con solamente una pérdida y 41 minutos jugados. Sin embargo, fue el emparejamiento de DeMar DeRozan, que fue el mejor jugador del partido (33 puntos) y le superó en varias ocasiones. Evidentemente esto le va bien para aprender a codearse con las estrellas, pero es duro ver cómo te superan una y otra vez, y más si solo estás apunto de cumplir los 20.
Otra que también jugó como titular fue Tyler Johnson, que tras 33 minutos en pista solo logró 4 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. El último dato es especialmente doloroso, ya que ocupaba la posición de base y no supo distribuir el balón como debería. De hecho, tiene mucho más las características de escolta que las de repartidor de juego, y eso lo sufre el equipo entero cuando tiene que jugar muchos minutos como «1» y con un All Star enfrente como Kyle Lowry.
Por último, Josh Richardson, que ha pasado de los SkyForce y el fondo de banquillo a jugar ante los Raptors 33 minutos. Su problema, además de unas estadísticas más bien pobres (6 puntos, 2 rebotes, 4 asistencias y 2 robos) fueron los esquemas. Al no haber pasado mucho tiempo con el equipo todavía no conoce las jugadas de Spoelstra y en muchas ocasiones se encontraba en la posición errónea, perdido dentro de la pista, impidiendo mover el balón como tocaba o ejecutar la jugada que se estaba realizando. De hecho, se vio tanto a Bosh como a Wade explicarle cosas durante los parones, para intentar que la fluidez ofensiva mejorase.
Hasta la madrugada del lunes los Heat no vuelven a vestirse de corto, y aunque Dragic ya ha sido listado como out para ese encuentro, sí se espera que Udrih pueda disputarlo. Además, Deng será evaluado antes del mismo y podría también reaparecer, y McRoberts fue listado como duda para el último, con lo que se encuentra también en una fase avanzada de la recuperación y podría reaparecer en breves. Lo importante es ir recuperando piezas y poder competir más en los partidos, ya que Miami se encuentra actualmente octavo en el Este y debe mejorar posiciones cuanto antes; e incluso luchar por ser cabeza de serie en la primera ronda de los PlayOffs. No están lejos, y con todos sanos tienen plantilla de sobra para ello.