Menos de una semana después de la dura derrota contra los Golden State Warriors, los Cavs han hecho oficial el despido de su entrenador, David Blatt. El ya ex entrenador de los Cavs se despide con un récord de 30-11 esta temporada, y un más que decente 53-29 la temporada pasada, habiendo incluso llegado a Las Finales.
Siendo así, Blatt declaró que está muy orgulloso de lo que ha logrado en Cleveland, y más de un compañero de trabajo se lo ha reconocido, como es el caso de Rick Carlisle, entrenador de los Dallas Mavericks y presidente de la asociación de entrenadores, que aseguraba que era una enorme sorpresa, ya que estaba haciendo un gran trabajo; o el caso de Brad Stevens, entrenador de los Boston Celtics, quien no dudaba en afirmar que Blatt estará poco tiempo sin trabajo. Otro entrenador que ha hecho declaraciones sobre el tema es el de Orlando Magic, Scott Skiles, quien ironiza la situación declarando que él pensaba que para que te echasen había que perder.
No obstante, el hueco de entrenador de los Cleveland Cavaliers ya está repuesto, y es Tyronn Lue el que ocupa dicho lugar. Lue era el entrenador asistente de Blatt, y tras su despido, no tardó en hacerse oficial la noticia de su contratación. El ex jugador llegó a un acuerdo con la franquicia para sentarse en el banquillo durante tres años por 9,5 millones de $.
Lue, en su primera entrevista como entrenador, fue preguntado por su relación con LeBron James, lo que se cree fue una causa para despedir a Blatt, ya que los jugadores hablaban más con Lue que con él. He aquí lo que contestó:
Vosotros lo habéis sacado de contexto. Lo que no entendéis es que, como entrenador asistente, cuando un jugador no está contento con su actuación en defensa o se está viendo superado en defensa, viene a hablar conmigo, porque ese precisamente es mi trabajo. Y eso fue lo que sacasteis de contexto, que los jugadores venían a hablar más conmigo que con Blatt, pero ese no era el caso.
Pero tampoco fue duro lidiar con ello porque Blatt sabía que yo le apoyaba al 100%, y que no haría nada sospechoso a sus espaldas. Él y yo hablamos ayer, y me dio las gracias por todo lo que había hecho por él.