En Chicago pasan de enojos a alegrías constantemente. Ya de por sí, el equipo dirigido por Fred Hoiberg es muy irregular, cuando parece encontrar el rumbo y acomodarse en un sitio de privilegio en la conferencia, llega ella, la derrota que ningún fan imagina.
Está claro que Chicago no tiene un plantel para llegar a ser casi invencible, como lo es Golden State, sin embargo, hay momentos que parecen no tener freno, logrando rachas de triunfos que hacen especular una final de conferencia entre Bulls y Cavs, generando una especie de incertidumbre para los playoffs. Pero siempre llega una derrota impensada que genera caer a la realidad, y más cuando se genera una racha de caídas ante rivales del mismo nivel, o quizás más bajos, hacen crear un ambiente de dudas tanto en la prensa como en los fanáticos.
Citando únicamente a este mes nos damos cuenta de la falta de regularidad que tienen los dirigidos por Hoiberg. En principio, de este año Chicago encadenaba 6 victorias al hilo, algunas de ellas ante rivales directos, como lo son, Toronto, Boston e Indiana. Esta racha de victorias se cortó ante Atlanta, logrando en los últimos 9 juegos, seis derrotas y únicamente tres victorias. De esas seis derrotas, hubo tres con rivales de inferior calibre, ante los Bucks de visitantes y contra los Wizards como también los Mavericks de locales. El resto de las derrotas fueron contra Atlanta, ya mencionada, ante los Warriors y frente a los Celtics, partidos muy complejos en lo previo.
Muchos pueden pensar que los Bulls se dejan estar ante rivales de menor nivel, pero lo que no genera dudas, es que el equipo comandado por Rose y compañía se motiva mucho ante rivales como lo son Cavaliers, Thunder, Spurs, Clippers o sus vecinos de Indiana.
Los Chicago Bulls, sumando todos los encuentros ante los rivales mencionados, disputaron 9 partidos, de los cuales solamente perdieron uno, ante Indiana, rival al que se enfrentaron tres veces, ganándole en los restantes dos juegos. Contra los demás rivales Chicago logro, una victoria frente los Spurs, también una ante los Clippers, dos frente a los Thunder de Durant, y lo que realmente llama la atención son los dos triunfos logrados contra los Cleveland Cavaliers, el primero fue en el juego número 1 de la temporada por 97 a 95, el segundo en el último encuentro jugado con un resultado de 96-83.
El entrenador Hoiberg se refirió en la segunda victoria ante los Cavs a la intensidad del equipo.
«Este fue un gran partido, es una señal. Salimos a jugarlo y fuimos muy agresivos.»
Un claro ejemplo de motivación por jugar este tipo de partidos nos mostró Gibson, con una lesión en uno de sus ojos.
«Fue difícil anoche. Yo no podía ver. Todavía veo un poco borroso, pero quería jugar y ayudar a ganar.»
En los partidos ante rivales superiores no citamos los dos jugados ante los Warriors, sin embargo, vale la pena mencionar que ambos fueron derrotas por 125 a 94, y 106 a 94. El equipo de Golden State tiene una marca de 40-4.
Tras estar teniendo una temporada regular, no tan regular, los fans de Chicago pueden ilusionarse, ya que es prácticamente un hecho que Cleveland llegue a la final de conferencia y los Bulls de obtener el segundo lugar en el este, se encontraría en una final ante el equipo de Ohio, rival que hasta ahora lo venció en ambas oportunidades que se enfrentó.