La dura situación que está pasando la población de Flint, una ciudad de Michigan, sigue haciendo que cada vez haya mas gente que quiera solidarizarse con la causa y ayudar. Como ya publicamos con anterioridad, la ciudad no dispone de agua potable, ya que el agua del grifo sale con plomo, un material altamente tóxico que puede causar daños irreversibles en todo aquél que lo toma. Algunos jugadores de los Detroit Lions, el equipo de futbol americano de la ciudad, ya ayudaron a repartir agua, y Marcus Morris fue el primer jugador de los Pistons en viajar a Flint y ayudar. Ahora es Tom Gores, el propietario de la franquicia, en anunciar su aportación a la causa, que será la donación de 10 millones de dólares a la ciudad para que se destine a que los residentes tengan agua potable. También habra una parte que se invertirá en promocionar la vida saludable para los más pequeños:
«El problema de Flint no se solucionará solo con la intervención del Estado y las medidas de apoyo. El sector privado debe jugar sus cartas, y ofrecer toda la ayuda posible. Yo estoy totalmente comprometido con la causa, me crié en Flint, y mi familia tiene fuertes raíces en la localidad. Creo en la gente que vive ahí«.
Flint ha sido históricamente una ciudad azotada por las tragedias, ya que en el siglo pasado fue una zona tachada del mapa debido a las fuertes revueltas raciales que tuvieron lugar. Actualmente, y con la fuerte crisis que azota Michigan, Flint es poco mas que una ciudad fantasma.