Pues bien, parece que este movimiento, cuyo efecto fue efervescente al principio, y que se ha ido diluyendo en el tiempo no va a ser el único que modifique el roster del equipo. Dos nombres son los principales señalados para dejar de estar a las órdenes de David Joerger antes del último día de traspasos: Courtney Lee y Jeff Green.
El caso de Jeff Green es el más conocido. Su fichaje se produjo la pasada campaña, siendo denominado como el elemento que a los Grizzlies les faltaba para aspirar a algo grande en Playoffs. Sin embargo, su impacto en el juego del equipo esta muy lejos de lo que se esperaba de este jugador, que en sus últimos partidos con los Celtics promediaba unos nada despreciables 17.6 puntos por partido, mientras que ya como grizzlie ha promediado unos insuficientes 12.2 puntos por partido. A pesar de todo es un alero físico que puede combinar los puestos de 3 y 4, por lo que cuenta por ahora con un buen cartel, dada la tendencia actual a jugar con quintetos pequeños en la NBA.
Por su parte Courtney Lee esta casi calcando sus números anotadores del año pasado con 10.2 puntos por partido, unido a un 45% desde la línea de 3 puntos. Pero la irregularidad de este jugador, algo que va ligado a su estilo de juego (conocido como «jugador microondas») hacen imposible que sea considerado el sexto hombre del equipo, un papel que debería desempeñar un jugador con mayor regularidad en su juego y en su anotación. Por todos es sabido el frustrado traspaso de Lee a los Wolves por Kevin Martin. Aunque dicho movimiento no se concretara, no se puede asegurar que vaya a permanecer el equipo después del ‘deadline’.
Este hecho contradice por tanto a las declaraciones del propio Chris Wallace, que se mantenía cauto ante el mercado, mostrándose reacio a realizar algún cambio importante antes del 18 de febrero.