El presidente de los Indiana Pacers, Rick Fuson, pondrá rumbo a Toronto la próxima semana para echar un ojo a las operaciones del All-Star Weekend que se celebrará en la ciudad canadiense del 12 al 14 de Febrero. Se dice que el máximo representante externo de los Pacers y la ciudad de Indianapolis tienen un serio interés en celebrar este evento en los próximos años.
El fin de semana de las estrellas de la NBA del 2017 se ha confirmado de manera oficial que se celebrará en Charlotte, pero dirigentes de la propia liga han asegurado que el del año 2018 está en el aire.
Este será el primer All-Star que Fuson visita en los tres últimos años.
«Voy para tener una mejor idea de lo que Toronto y la NBA están haciendo para organizar este maravilloso acontecimiento» comentó Fuson el martes a IBJ.
Rick Fuson fue uno de los organizadores del último All-Star Weekend celebrado en Indiana allá por el año 1985. Dijo que iba a analizar todos los aspectos, desde el partido de las estrellas y los eventos complementarios, como los concursos de mates y triples, hasta los acontecimientos que se dan durante el fin de semana, como fiestas y otros eventos de alfombra roja. También tendrá en cuenta todo lo necesario para ser la anfitriona, así como la seguridad, plazas de hoteles y un centro de convenciones.
Los Pacers parecen contar con una posición ventajosa respecto otras ciudades si el dueño del equipo, Herb Simon, quiere seguir el evento. En diciembre, el comisionado de la NBA Adam Silver dijo que respaldaba la idea de traer el evento a Indianapolis. También ha comentado que ha mantenido conversaciones informales con directivos del equipo y que le habían agradado.
«Lo que haría de Indianapolis un gran lugar para celebrar el All-Star Weekend son las mismas cosas que la hicieron un gran lugar para los campeonatos de la NCAA y la Super Bowl. La gente piensa en Indianapolis como una ciudad deportiva de clase mundial» dijo el comisionado Adam Silver.
Las recientes ciudades anfitrionas han estimado el impacto económico de dicho fin de semana entre los 70 y 100 millones de dólares.
«El All-Star Game sería un maravilloso escaparate para mostrar la increíble ciudad que es Indianapolis. También supondría un importantísimo impacto económico.» dijo Fuson.