Los Jazz recuperan su identidad defensiva

El retorno de Gobert y Favors ha sido clave

 

Utah, tras derrotar anoche a los Suns en Phoenix 98-89, se encuentra octavo en la Conferencia Oeste y en medio de una racha de seis victorias consecutivas, la mejor en todo el año. Por primera vez desde principios de diciembre los Jazz vuelven a estar en 50% (25-25) y el optimismo crece en Salt Lake City, con el séptimo puesto que ocupan los Rockets a tan solo medio partido. El equipo entrenado por Quin Snyder, además, por fin vuelve a parecerse a la atenazante máquina defensiva que ya fueron en la segunda parte del curso pasado, y ello se debe a la vuelta de las lesiones de Rudy Gobert y Derrick Favors.

Además de las ya consabidas bajas de dos pilares importantes como Alec Burks y Dante Exum, Utah ha tenido que afrontar este invierno las ausencias prolongadas de sus dos pívots, Gobert y Favors, que el año pasado, tras el traspaso de Enes Kanter a los Thunder, formaron la mejor pareja defensiva interior de toda la liga y prometían extender su dominación en 2016. Sin embargo el francés se ha perdido 20 partidos y el ex de Nets 17, dejando a unos Jazz no sobrados de talento, sin dos piezas fundamentales en el esquema del entrenador Snyder.

Desde que ambos retornaran a la alineación los Jazz tienen la mejor marca defensiva de la NBA, con un rating de 92.9, que es más de dos puntos y medio mejor que el siguiente, que pertenece a los Clippers. Este registro contrasta con el 101.9 que llevan los Jazz este año, y que «sólo» les sitúa como la 13ª mejor defensa. Asimismo, si extendiéramos ese dato al resto de la campaña, Utah lideraría la liga con diferencia, mejorando en algo más de dos puntos la cifra de los San Antonio Spurs, que tienen un rating de 95. Como reconocía Gobert, la presencia de ambos interiores en pista supone un alivio para los Jazz:

«Creo que estamos recuperando nuestra defensa. Creo que todos se sienten más confiados sabiendo que Fav o yo estamos detrás y yo también estoy confiado con él detrás. Pienso que la consistencia es mejor».

Aparente al ojo medio ha sido sobretodo el incremento en los tapones, donde Gobert y Favors se han combinado para acabar con muchos tiros rivales, aumentando el promedio de 5,2 por partido que tienen a lo largo del año al 6,3 que están registrando los Jazz con sus dos protectores del aro de vuelta. Contra los Bucks hace poco, el primero sumó tres tapones y su compañero cinco, pero para Favors no es sorprendente lo bien que han regresado los dos:

«Rudy y yo, somos buenos defensores. Somos generosos en defensa y queremos jugar defensa. Fue fácil para nosotros volver y compenetrarnos».

Mientras que el natural de Atlanta todavía no ha alcanzado el mismo nivel que el año pasado en cuanto a patrullar el aro, permitiendo en 2015/16 un 47,6% de acierto al rival, lo que supone un incremento de casi cuatro puntos porcentuales de la temporada anterior, el francés ha mejorado incluso su espectacular curso pasado, mejorando de un espectacular 40,6% a un aún más espectacular 39,7%, mejores marcas en la liga en la última temporada y media. Durante su ausencia, sin embargo, los Jazz consiguieron salvar el día gracias a Jeff Withey, que también está en un épico 41,4% de acierto permitido al rival en el aro. Pero ahora, con su pareja interior titular de vuelta Utah está volviendo a mostrar el mismo espíritu que le hizo asombrar a la NBA en la recta final de 2015, con los rivales apenas acertando un 41,4% de sus tiros de campo en los últimos siete encuentros, sólo superado por los Grizzlies y su 41,1%. En global, los Jazz están reduciendo el acierto de los contrarios a menos de cinco pies del aro a un paupérrimo 49,5%. Los Knicks y Spurs, que dominan este aspecto a lo largo del año, están por encima del 54%.

Otra de las claves ha sido la influencia de las lesiones de Favors y Gobert en el perímetro de los Jazz, que tuvo que aprender a jugar sin sus dos válvulas de seguridad y ha conseguido dar un paso adelante en defensa, dejando a los contrarios en sólo 32,8% en triples, por ejemplo. Ahora Snyder cree que esa misma defensa de perímetro será aún más fuerte con sus dos grandes de vuelta, algo que corrobora Gordon Hayward:

«Nos permite ser más agresivos. Sabemos que alguien nos guarda la espalda detrás. Hay veces en las que se van a ir de ti arriba, que vas a estar descompuesto. Hay ayuda detrás mientras mantengamos nuestra disciplina defensiva».

Y a pesar de que la estadística de puntos encajados pueda ser más o menos irrelevantes, debido al ritmo lento de juego de los Jazz, los de Salt Lake City están recibiendo apenas una media de 86,4 puntos por partido con Favors y Gobert de vuelta, por los 95,9 en el global de la temporada. Mientras que es peligroso sacar conclusiones del primer dato, ya que es una muestra muy pequeña, de tan solo siete partidos, es una mejora de más de 7 puntos con respecto a lo que conceden los Spurs, que como ya hemos dicho tienen la mejor defensa de la liga.

Puede que el resto de la liga consiga cogerle el truco a estos nuevos Jazz, que a diferencia del año pasado no cuentan con los largos brazos de Dante Exum en el perímetro para atacar las líneas de pase y ocupar espacio, o puede también que Utah haya conseguido volver al nivel brutal que puso en juego la temporada pasada y que tantas esperanzas había creado para este curso. En todo caso, la presencia de Gobert y Favors es fundamental.

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