Chauncey Billups, llegado el momento de retirar su odrsal, ha echado la vista atrás para recordar cuál fue el momento exacto en el que pasaron de ser un equipo medianamente bueno, a ser un ‘contender‘, con todas las letras. Aunque parezca difícil de ubicar, Mr Big Shot dio el momento clave; cuando consiguieron a Rasheed Wallace en 2004 mediante un traspaso
«Me gustó desde el primer momento. Estábamos entre jugada y jugada y este tío gritaba cada una de las acciones defensivas que estábamos teniendo. Acudía a todas las ayudas, diciendo donde ubicar los bloqueos y las coberturas.
Cuando salimos al parqué ese día, sentí que nadie podría vencernos; no con ese bonus adicional a nuestro equipo. ¿Podrían haberlo hecho? Puede, pero así lo sentí yo. Hubo un sentimiento después de ese entrenamiento de que conseguimos lo que realmente necesitábamos».
Para Billups, Wallace era la pieza del puzzle que faltaba en la rotación de Detroit, y desde luego que no estuvo desacertado. Tras su llegada, los Pistons ganaron un título en el año 2004, y alcanzaron las finales de conferencia hasta el año 2008. Los jugadores de ese equipo se reunirán por segunda vez en el año esta misma noche, para retirar el dorsal de Chauncey Billups.
De ese maravilloso equipo, de los cuales fueron cuatro de los cinco titulares al All-Star de 2006, Billups fue el líder indiscutible del vestuario, aunque sus palabras no se muestran totalmente concordantes con la afirmación;
«Los compañeros me respetaban y confiaban en mí y en las decisiones que yo tomaba, pensando que eran las mejores para el equipo en ese momento. Sin embargo, a veces tomaba decisiones erróneas. Cuando lo hacía, alzaba mi mano y decía ‘culpa mía‘».
Curiosa la relación del equipo de auqellos años, ya que hoy en día podemos encontrar esa misma relación en el vestuario de Jackson, Drummond y compañía; no hay un líder que sobresalga por encima de los demás, todos se respetan. En adición, las llegadas de Morris e Ilyasova han sumado en gran medida al equipo.
En este sentido, Stan Van Gundy ha realizado sus alabanzas a los Pistons de Billups:
«El equipo siempre estaba bien organizado y bajo control. Chauncey Billups llevaba la nota cantante, dirigiendo el tráfico, organizando, manteniendo al equipo bien posicionado; ellos nunca estaban esparcidos de cualquier manera por la cancha».
Chauncey Billups ha sido siete veces All-Star, y ha jugado más de seis años en la franquicia de Michigan. Es obivo que fue el líder de aquel equipo tan dominante, pero él da mucho mérito al trabajo de Larry Brown.
«Es uno de los entrenadores más duros con los bases de todos para los que he jugado. Sin embargo, estoy agradecido y contento de haber estado preparado para ese tipo de entrenadores, a pesar de que no siempre era todo coser y cantar. De no haber sido por su forma de entrenarnos, no habríamos jugado tan bien, y habríamos acabado siendo uno de esos equipos realmente buenos que nunca acaban ganando un anillo».