Kurt Rambis, capítulo uno: Los Knicks tienen que llegar a los Playoffs. Con esta idea empieza Rambis su labor como head coach de New York Knicks. Al contrario que su predecesor Derek Fisher, que durante sus últimos días al frente de los Knicks aseguró en una entrevista que los Playoffs no eran una prioridad para Nueva York, Rambis se marca una meta clara y corto plazo, recalcando la importancia de llegar a la postemporada.
«Ya he hecho saber que tenemos que encontrar una manera de llegar a los Playoffs. Es muy valioso para el crecimiento del equipo y el crecimiento de los jugadores el estar en ese tipo de ambiente intenso. Tienen que experimentar eso. (…) Cuanto más rápido podamos conseguirlo, mejor nos vendrá como organización.«
Esa es una de las razones por las que Phil Jackson ha decidido ejecutar este cambio al frente de la dirección de los Knicks para afrontar el último tercio de la temporada regular. Jackson, en declaraciones a MSG Network, dijo que sondearían el mercado antes de la fecha límite de traspasos, pero que realizar un trade antes del 18 de febrero es «una oportunidad muy escasa». Para Carmelo Anthony, no hay ninguna duda sobre cuál es la prioridad o el objetivo de cada temporada. La piedra angular de los Knicks lo tiene claro: Playoffs sí o sí.
«Mi objetivo cada temporada es tratar de llegar a los playoffs y tratar de ganar un campeonato, así que creo que Kurt da en el clavo cuando dice que ese debe ser nuestro objetivo como equipo. Era nuestro objetivo. Debe ser nuestro objetivo ahora. Ha de seguir siendo nuestro objetivo«.
Es un reto muy complicado, ya que el récord de New York Knicks es ahora mismo de 23-32 (tras una nueva derrota, esta vez frente a Washington Wizards, la décima en los últimos 11 partidos, que amargó el debut de Kurt Rambis). Así que mucho van a tener que cambiar las cosas en los 27 encuentros que le quedan a los neoyorquinos para recortar los 5 partidos de diferencia respecto a la octava plaza del Este, a día de hoy en manos de Detroit Pistons, y evitar que acaben por tercer año seguidos fuera de los Playoffs de la NBA.
Bien por Rambis. Menos derrotismo y más ganas de trabajar.