Nuevamente, una gran actuación individual de un solitario Pau Gasol no sirvió para que los Chicago Bulls consiguieran hacerse con la victoria. Esta vez fueron los Atlanta Hawks quienes se llevaron el gato al agua, como así antes lo hicieran los Minnesota Timberwolves, Denver Nuggets, Charlotte Hornets y un largo etcétera de equipos, ya que los Bulls han caído derrotados en 13 de los últimos 18 partidos y suman 4 derrotas consecutivas, lo que les deja séptimos (27-25) a sola una victoria de los Pistons, novenos.
Renovarse o morir
Terminaron el partido con abucheos y la decepción asolaba el United Center. Las consecuencias son claras: ¿Renovarse y seguir luchando por la temporada -difícil- o traspasar y pensar en el futuro?
Los 20 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias de Pau Gasol (el mejor de su equipo en cada uno de esos aspectos por segundo partido consecutivo), no sirvieron de nada ante la coral actuación de unos Hawks que últimamente eran más noticia por todos esos rumores que colocan a casi toda la plantilla al mejor postor, que por sus actuaciones dentro de la cancha.
Y es que ocho jugadores de los Hawks consiguieron dobles figuras, donde destacan los 18 puntos y cuatro asistencias partiendo desde el banquillo de Dennis Schroder y los 17 puntos y 8 asistencias de Jeff Teague.
Los Bulls no despertaron tras el descanso
Al ver el resultado final puede parecer que los Atlanta Hawks dominaron de principio a fin el partido con holgura. Sin embargo, solo tenían una ventaja de cinco puntos al concluir la primera parte (48-53), y fue en el tercer periodo cuando lograron un aplastante parcial de 25-38, siendo el que rompió el partido a su favor sin que los Bulls fueran capaces de reaccionar en el último cuarto.
Ante las numerosas bajas que acusaban los Chicago Bulls, parecía la oportunidad perfecta para que el otrora MVP de la NBA, Derrick Rose, se echara el equipo a la espalda pero, lejos de ser así, cuajó un lamentable encuentro (14 puntos con 18 tiros de campo).
Solo dieron la cara y consiguieron apoyar a un desolado Pau Gasol, dos jóvenes como Doug McDermott (17 puntos) y Bobby Portis (12 puntos y 10 rebotes) ante el desastroso partido de jugadores de la talla de Taj Gibson (4 puntos y 3 rebotes en 22 minutos de juego), de Tony Snell o Kirk Hinrich, con 2 puntos cada uno en su casillero particular, lanzando una sola vez a canasta, sin asumir responsabilidades, o un Mike Dunleavy que sigue lejos de coger el ritmo de competición después de su largo periodo de baja.
Los Chicago Bulls tienen por delante una semana de descanso gracias al parón del All-Star Weekend, pero su vuelta a la acción no se antoja esperanzadora, ya que su rival el 18 de febrero serán los líderes de la Conferencia Este, los Cleveland Cavaliers de LeBron James y compañía, y además fuera de casa. Por su parte, los Atlanta Hawks no jugarán hasta el día 19, cuando recibirán a los Miami Heat, rival directo en las posiciones de playoffs del Este.