Kyle Lowry y DeMar DeRozan, las dos estrellas de los Raptors que han sido los anfitriones de este All Star celebrado en Canadá, respondieron ante la prensa una serie de cuestiones horas previas al Rising Star Challenge el día 12 de febrero.
Estos dos jugadores tienen una gran relación entre ellos no solo dentro de la cancha, sino también fuera de ella. En ambos sitios, dejan a un lado el ego y son realmente amigos.
“Él es mi hombre. No hay egos. Yo quiero que él juegue bien y él quiere que yo haga lo mismo”, dijo DeRozan.
Estos dos jugadores, que compartieron el premio de Jugador del Mes en la Conferencia Este el pasado Enero, proceden de distintos sitios pero eso no ha impedido que se forje una sólida relación entre ellos.
“Creo que el baloncesto es una de las razones por las que somos amigos. Nuestros orígenes han sido distintos pero hemos tenido que trabajar igual de duro para llegar a donde hemos llegado. Creo que esto es uno de los hechos que mantiene nuestra buena relación”, dijo Lowry, cuyo hijo Karter es amigo de la hija de DeRozan, Diar. “Nuestro vínculo es diferente, empezamos siendo compañeros de equipo y poco a poco ha ido creciendo nuestra amistad”, añadió Kyle.
Un reportero estadounidense les preguntó lo que opinaban sobre estar en el único equipo canadiense de toda la liga.
“Creo que es malo con respecto a que somos el único equipo aquí. Si nos fijamos en Texas, tienen 3 equipos y entre ellos se reparten el estado. Nosotros representamos a toda Canadá. Nosotros somos los del Norte, tenemos a todo un país detrás nuestro”, dijo DeRozan. “Es mi hogar. Es donde juego cada noche, este fin de semana seré el anfitrión oficialmente, pero yo represento al equipo, a la ciudad y al país cada vez que salto a la cancha”, aportó Lowry.
El casi veterano jugador de los Raptors (6 años en sus filas), descubrió hace dos o tres temporadas la conexión con Canadá.
“Cuando íbamos a otras ciudades de Canadá nos acogían cariñosamente, aunque fuera la primera vez que nos viesen. Cuando sentí ese calor, fue cuando empecé a entender que no solo estás jugando para Toronto sino para todo un país”, explicó DeMar.
DeRozan, que sufrió la primera lesión grave de su carrera hace una temporada, expresó su gratitud por participar en su segundo All Star: “Hay que disfrutar de ello, valorar lo lejos que hemos llegado, tanto yo, como el equipo y la ciudad. Tengo que disfrutar y valorar todo el trabajo realizado para llegar hasta aquí. Valió la pena”.
“Es un momento especial” dijo Lowry. “Significa mucho porque somos los líderes de nuestro equipo. Ponemos nuestra sangre, sudor y lágrimas en la organización. Está siendo una muy buena temporada hasta ahora”.
Estos dos jugadores representaron a la Conferencia Este en el partido del pasado domingo. DeRozan finalizó con 18 puntos, 1 rebote y 2 asistencias y Lowry con 14 puntos, 10 asistencias, 5 rebotes y 2 robos de balón. Para muchos jugadores fue un All Star más, pero para ellos fue un partido inolvidable, ya que siempre tienen detrás a toda una nación.