La mejor Copa del Rey de los últimos años, esa que nos hizo vibrar e hizo soñar a los aficionados de Herbalife Gran Canaria en la primera final de esta competición en su historia, esa que abanderaron los modestos y puso en jaque a un coloso de la Liga Endesa como Baskonia y tumbó a favoritos como Valencia Basket, o FC Barcelona Lassa, esa que ha puso a gente como Oliver o Báez en el objetivo de todos los focos, y esa que por desgracia nos dejó el mal sabor de boca de algunos jugadores que no estuvieron a la altura.
En un quinteto un poco extraños propongo mis cinco «blufs», posición por posición. Esos de los que todos esperábamos más y no estuvieron al nivel, tampoco cerca y sus equipos lo pagaron, y tanto que lo pagaron.
MARKO POPOVIC (Montakit Fuenlabrada).
Para el puesto de base reconvertimos a Marko Popovic, el de Zadar, que renovó justo antes de la Copa del Rey por dos temporadas más con el Montakit Fuenlabrada y que dijo estar muy feliz en el Fernando Martín, se ahogó en el Coliseum de A Coruña. Dos faltas en el los primeros minutos lastraron su participación. Totalmente superado por la presión que le supone ser el líder del equipo, Marko no estuvo cómodo, siendo vigilado permanentemente por la asfixiante defensa blanca, que le proponía un 2×1 en cada situación en la que el croata tenía el balón. Se fue completamente de vacío de A Coruña, 0 puntos, 1 rebotes, 3 asistencias y -6 de valoración en 17 minutos.
ÁLEX ABRINES (FC Barcelona Lassa).
Totalmente desaparecido estuvo Abrines ante el Dominion Bilbao Basket, el mallorquín no apareció cuando más le necesitaban los suyos, sin confianza, totalmente apático. Las sensaciones que transmitió Álex no son las del jugador que debe coger el relevo de Juan Carlos Navarro, y en defensa fue asistente de lujo al mejor partido de Alex Ruoff como hombre de negro, dejando al de Ohio recibir en buenas situaciones y anotar una y otra vez, algo que desquició a Xavi Pascual. Abrines se marchó con 2 puntos, 0 de 4 en triples, y -5 de valoración en 17 minutos.
ADAM WACZYNSKI (Río Natura Monbus Obradoiro).
Restaban 3 segundos para el final del partido, Obradoiro perdía de 2 y Adam Waczynki visitaba la línea de tiros libres, el mejor lanzador desde el 4.60 de la Liga Endesa.
JUSTIN HAMILTON (Valencia Basket).
Puede que sea Justin el ejemplo más claro del bajón que ha pegado el equipo de Pedro Martínez en el último mes de competición, en el que los valencianos se han quedado fuera de 2 de las 3 competiciones en las que han participado esta temporada. El pivot comenzó el año como un tiro, siendo una de las revelaciones de la temporada. Intimidador en defensa y más que efectivo en ataque. Ni sombra del Justin de meses anteriores, no apareció frente a un Alen Omic que pudo con él en todo momento y le machacó en los instantes finales, se fue con 6 puntos, 10 rebotes y 13 de valoración en 24 minutos.
ANTE TOMIC (FC Barcelona Lassa).
PEDRO MARTÍNEZ (Valencia Basket).
El entrenador catalán no estuvo a la altura de las circunstancias cuando más apretaba Herbalife Gran Canaria. Llegó confiado al Coliseum, con una sonrisa, líder de la competición con una sola derrota en veinte partidos. Con una rotación muy larga, al de Barcelona se le notó desconcertado en ciertos momentos, superado por la disposición táctica de los de Aíto. Terminó el partido con Vives y Diot, dos bases; Fernando San Emeterio, que estaba tocado; y Justin Hamilton junto a Bojan Dubljevic, dos pivots, algo inédito en los de la Fonteta en toda la temporada. Además dejó sin minutos a Romain Sato, un jugador con mucha experiencia en estos partidos, además de un bastión defensivo y un hombre con capacidad anotadora desde el perímetro.