El viernes pasado los Dallas Mavericks volvían a jugar tras el parón del All Star con ganas de demostrar que son verdaderos aspirantes a la quinta plaza del Oeste. Sin embargo, todo ese ímpetu se tradujo en frustración al ver cómo se iba a la prórroga un encuentro que tenían prácticamente ganado y que terminaron perdiendo. Muestra de este sentimiento fue el choque que se produjo durante los últimos minutos entre Zaza Pachulia y Chandler Parsons.
Todo vino por un bloqueo a destiempo de Pachulia al defensor de Parsons, quien terminó la acción con canasta a pesar de ello. Tras encestar, el entrenador de los Magic paró el partido con un tiempo muerto. Fue en ese momento cuando pudimos ver como ambos jugadores de los Mavs se recriminaban cosas a gritos y llegaban incluso a encararse en medio de la pista. Ya sentados en el banquillo, la cosa parecía no enfriarse, por lo que J. J. Barea decidió actuar. El base puertoriqueño separó junto a otros compañeros a Chandler de Zaza y conversó con el alero para calmar el ambiente. Hasta aquí todo parece ir normal, pero lo curioso de esto es que Barea no es el más indicado para instalar la paz en el vestuario, ya que él se vio involucrado esta misma temporada en un pelea frente a Dirk Nowitzki. Lejos de ser un hecho aislado, lo cierto es que el base también tuvo sus más y sus menos con Jason Terry en el pasado.
Pese a ello, figura de Barea dentro del equipo es muy valorada por todos sus compañeros. Demostrado queda su carácter irreductible, aptitud primordial para su entrenador Rick Carlisle. A esto hay que añadir el buen rollo y el buen ambiente que parece trasmitir con todos los miembros de la plantilla a pesar de los controvertidos episodios antes comentados. En definitiva, reúne todas las características exigibles para un veterano y por las que Carlisle tanto valora a este tipo de jugadores en sus equipos. En cualquier caso, tanto Parsons como Pachulia quitaron hierro al asunto en sus declaraciones posteriores. El pívot aseguró que simplemente estaban tratando de que el equipo ganase y que no era lo que parecía. Mientras, Parsons también coincidía con su compañero en la versión que dio:
«Es parte del juego, unas veces te alegras por un compañero cuando hace algo bien y otras te picas cuando piensas que no lo está haciendo. Fue un poco de combinación de ambas cosas, pero sabemos que no es nada personal. Simplemente estábamos intentando ganar el partido. él puso un gran bloqueo, yo tuve un lanzamiento muy abierto. Realmente no es nada, aunque por las formas pueda parecer otra cosa«.