
Todos sabemos ya la terrible historia por la que está pasando Chris Bosh desde hace aproximadamente un año. Para los que no, un resumen rápido. Poco después del All-Star de 2015, Chris Bosh era diagnosticado con un problema tan serio como raro, coágulos de sangre en los pulmones. Se llegó a temer incluso por su vida, pero lo pudieron detectar a tiempo y tuvo que seguir un estricto y muy largo tratamiento para eliminarlos y poder volver a la práctica deportiva. Así, muchos meses después, con el inicio de la nueva temporada veíamos también la vuelta de Chris Bosh. Todo había acabado, el mundo volvía a tener color y las flores volvían a oler de maravilla, pero justo un año después del terrible suceso CB1 anunciaba que no podía participar de nuevo en el All-Star por unos problemas en la pierna. Unos días después, y tras los análisis pertinentes, se determinó que los coágulos habían vuelto a aparecer, aunque por suerte esta vez no se habían movido de la pierna (donde también aparecieron la primera vez) y no había riesgo para la vida, pero evidentemente Bosh fue apartado de cualquier práctica deportiva a esperas de ver su evolución. Y así es como nos encontramos hoy, esperando.
El periodista especializado Adrian Wojnarowski, de Yahoo! Sports, ha desvelado que el ala-pívot de los Heat tendrá una reunión con la directiva de la franquicia para determinar su situación. Sin embargo, más allá de esta reunión que aún está por producirse, el periodista hace un resumen algo más exhaustivo del seguimiento que ha experimentado recientemente Bosh, y por el cual los médicos le recomiendan que ponga fin definitivo a la temporada.
Chris Bosh ha visitando muchos especialistas desde que se le detectaron de nuevo esos coágulos, buscando cuantas más opiniones mejor de cara a poder continuar la temporada, aunque sea bajo tratamiento. Una de las opciones que barajaba Bosh era volver a administrarse anticoagulantes, como ya hiciera en los meses posteriores al primer diagnóstico en 2015, para evitar que los ya formados se «reprodujeran» y poder terminar la campaña; para luego tratar de eliminar los ya existentes en la pierna. Esta opción, sin embargo, ha obtenido una fuerte resistencia allá donde la ha planteado, ya sea especialistas o a la propia organización de los Heat.
De hecho, la preferencia de la franquicia sería que Bosh diera ya por terminada la temporada y empezará un tratamiento para eliminar esos coágulos, a la vez que un análisis exhaustivo para determinar porqué se han vuelto a reproducir tras eliminarlos la primera vez y determinar si existe riesgo alguno de que vuelvan a aparecer cuando vuelva a vestirse de corto.
Por tanto, la reunión de mañana, en la que estarán presentes entre otros el propietario Micky Arison y el GM Pat Riley, será importante para determinar el futuro a corto plazo de Bosh, pero también incluso el futuro a medio y largo plazo. Lo que los Heat quieren es que empiece ya a tratarse, y que dentro de 3 a 6 meses se le revalúe para ver el riesgo existente de que vuelvan a aparecer los coágulos. El hecho es que si los análisis no fueran favorables, Chris Bosh podría verse incluso obligado a retirarse para evitar problemas de salud mayores en el futuro.