Hace varios días los Houston Rockets volvían a ser noticia, pero no era debido a algo bueno, sino porque según Ken Berguer, de CBS Sports, los verdaderos motivos que habían llevado a la franquicia a despedir a Kevin McHale el pasado 18 de noviembre no habían sido el mal comienzo de temporada, ni la irregularidad y pésima imagen que estaba mostrando el equipo, sino que tanto James Harden como su entorno presionaron a la directiva para que el entonces técnico fuese destituido del cargo.
Pero la cosa no solo se queda ahí, Berguer también confirma los rumores de la supuesta mala relación entre The Beard y Dwight Howard que se destapó hace algunas semanas. Además el periodista añade que el escolta pidió a los Rockets que el pívot fuese traspasado, siendo ésta la razón por la cual Daryl Morey decidió poner a Howard en el mercado a una semana del trade deadline, aunque finalmente no pudo encontrarle un nuevo destino.
Tras esta nueva información el CEO de los Houston Rockets, Tad Brown, ha salido a negarla rotundamente e insiste en que Harden no tuvo nada que ver con ninguna de las dos decisiones:
«Puedo decir de manera inequívoca al ser una parte de ese equipo [ de la front office], que esas cosas nunca han sucedido. Es frustrante, y, por cualquier razón, esos rumores han sido constantes durante esta temporada. A medida que luchamos y que seguimos esforzándonos en la cancha, tratando de poner las cosas donde queremos que estén, esa gente no deja de desestabilizar a nuestros jugadores, de desestabilizar a nuestro equipo, todo ello mediante fuentes no identificadas que habitualmente proporcionan ese tipo de información«.
El director ejecutivo de la franquicia tejana también aprovechó para desmentir la mala relación entre las dos estrellas del equipo. Quienes según Fran Blinebury, de NBA.com, no tendrían una relación tan idílica como la pintan desde los Playoffs de 2014, cuando los Rockets cayeron en primer ronda frente a los Portland Trail Blazers.
La relación entre ambos jugadores sería tan mala que incluso intentaron en numerosas ocasiones que el otro fuese traspasado.
«Es decepcionante y molesto desde mi punto de vista, James no se merece esto, Dwight no se merece esto. Que James viniese y exigiese que Dwight fuese traspasado nunca ocurrió. Que James supuestamente fuese a la directiva y exigiese un cambio de entrenador nunca ocurrió. Que Dwight viniese y dijese que quería ser traspasado nunca ocurrió. Estas cosas son invenciones y han tomado vida propia».
El equipo se encuentra ahora mismo octavo en la clasificación de la Conferencia Oeste, y debe dejar de lado todas estas informaciones que lo único que hacen es desestabilizar a la plantilla y concentrarse para ganar esta noche frente a los San Antonio Spurs e intentar conseguir una inyección de confianza.