Según los propios jugadores es uno de esos jugadores a los que quieres tener como compañero de equipo, un tipo especial fuera de la cancha que deja huella por donde pasa. Zaza Pachulia en sus últimas temporadas en la NBA se ha sabido ganar el cariño y respeto de la afición y sus compañeros, quienes lo han reconocido con actos tan sorprendentes como la votación para el All-Star Game que casi concluye con él en el quinteto titular del Oeste.
En la victoria de ayer, el georgiano, pese a jugar de titular jugó tan sólo 8 minutos, quedando sentado en el banco de suplentes por el resto del partido, incluso en los minutos finales donde se decidía todo. En ese escenario cualquiera estaría cabreado y exigiría una explicación, pero lo dijimos: Zaza es un tipo especial y entregó un comentario del partido que se lo quisieran varios técnicos activos:
«Todo se trata sobre el equipo, no es un deporte individual, no estamos jugando tenis o golf aquí. Es un juego de equipo y me alegro de que ganáramos, ya que fue un partido extraño. Estuvimos abajo mucho mucho tiempo, pero estoy orgulloso de que los chicos hayan luchado. Muchos subieron la intensidad e hicieron grandes jugadas durante el partido. No nos rendimos, fue un juego divertido a pesar de que no fue fácil mirarlo desde la banca, pero ganamos el juego que eso es lo que importa, necesitamos ganar cada partido en este momento».
En los últimos 10 partidos Zaza ha jugado en promedio en más de 30 en cada uno, anotando 6,5 puntos y capturando 10 rebotes por juego. Pese a que ha tenido un pequeño bajón en el equipo sigue siendo importante por aquellos rebotes, sus intangibles y la experiencia que transmite a sus compañeros.
Son estos los pequeños detalles los que hacen de la NBA un lugar distinto a otros deportes, personajes como Zaza Pachulia y lo que el genera alimenta de valores una liga que se engrandece por la calidad de los profesionales que la componen.