Los New York Knicks acabaron el mes de enero muy mal, pero el caso es que se ha ido de Guatemala a Guatepeor en casi todos los sentidos. Lo peor, es que si la racha en enero era mala, en febrero se acentuó la gravedad de una situación insostenible.
El mes empezaba en medio de muchos rumores. Nombres aparecían en lo alto de la mesa de cara a un Trade Deadline que sería un gatillazo enorme para el equipo. En la cancha, las derrotas se sucedían una tras otra, hasta que llegó el despido de Derek Fisher, que dejaba el mando de los Knicks a Kurt Rambis.
El despido de Fisher fue un cúmulo de situaciones algo embarazosas que acabó derivando en un despido más que cantado. Sin embargo, no parece que Kurt Rambis vaya a ser el sustituto definitivo, sino que la franquicia podría estar mirando más allá.
Pasamos del «no es nuestro objetivo llegar a Playoffs» de Derek Fisher al «tenemos que encontrar la manera de entrar a Playoffs» de Rambis. De momento, mucho predicar, pero nada de nada. De hecho, desde que Rambis tomara el cargo, sólo ha habido una mejoría de un sólo jugador en el equipo (Robin Lopez), mientras todo lo demás se va desmoronando.
El parón del All-Star no fue tan bueno para Carmelo, pues pese a que no hay lesión desde entonces, su rendimiento se ha ido al garete, así como el de otros jugadores (Calderón, Afflalo, Williams…). Por no hablar del tema colectivo. El equipo asiste menos, roba infinidad de balones menos y anota menos puntos, mientras que la defensa tiene más agujeros que otra cosa.
La crisis era tal que incluso se empieza a rumorear la salida de Phil Jackson de los Knicks, pero ni en eso acertaron los rumores. Ni siquiera con la salida de José Calderón o Kyle O’Quinn. Nada de nada durante el Deadline, y después de firmar a Jimmer Fredette para nada, los Knicks se han seguido arrastrando por la NBA, sin hacer cambio alguno.
Ahora, el cuento ha cambiado. Ahora los jóvenes sí que podrían jugar más minutos tras las continuas derrotas y se espera un lavado de cara durante lo que queda de RS para que en la agencia libre más de uno piense bien a donde tiene que ir.